Smooth Operator ─ 𝐻𝑜𝑏𝑖𝑒 𝐵𝑟𝑜𝑤𝑛

Capitulo III - Piercing en la lengua

─ No hay vuelta atrás, princesa. ─ El chico dejó caer tu pierna con mucho cuidado sobre la manta procurando no pasar a llevar tu herida y te tomó por el mentón.─ A pesar de ser de noche tus ojos verdes se ven preciosos. ─ Te sonrió bastante pícaro.

─ Me gustan tus piercings. ─ Hablaste sin pensar, habías querido toda la tarde hacer un comentario respecto a eso.

─ Hay uno que podemos darle una mejor utilidad. ─ Quedaste algo confundida por sus palabras pero la siguiente acción de Hobie te sacó de dudas, no sabías si era por el alcohol pero sentías que tardabas en reaccionar. El chico se había acercado a tu cuello y sacó la lengua, rozando tu sensible piel con la bolita de plata que estaba en su lengua y fue subiendo con esta hasta la comisura de tus labios, tu atinaste en cerrar los ojos y apretar tus manos mientras tus palmas sudaban.

El perfume del chico llegaba a tus fosas nasales y creías que te podías volver adicto a este, el contrario con su otra mano la fue apoyando de manera discreta sobre tu muslo y fue acariciando este hasta llegar por debajo de la falda, donde jugueteo un poco en esta zona.

Hobie estaba haciendo un tortuoso recorrido en toda la extensión de los bordes de tu labio inferior, el chico apretó uno de tus muslos y jadeaste provocando que tu boca se abriera un poco, el contrario tomó provecho de esto e introdujo su lengua dentro de tu boca rápidamente, ahora su otra mano se había posicionado entre tu cabello el cual habías tardado mucho en peinar sin saber que las cosas iban a terminar así.

Era tu primer beso y estabas demasiado nerviosa, pero al parecer Hobie notó eso y tomó todo el control del beso, su lengua se movía agilmente dentro de tu boca y la sensación del metal rozando contra tu lengua hacía que el beso fuera extraordinario, no sabías que hacer con tus manos y el chico tomó estas para dejarlas sobre la nuca de el, tu rápidamente las aferraste ahí y te acercaste un poco, intentando seguirle el beso.

Sentías que te ibas quedando sin aire pero no querías separarte de los labios de el, y al parecer el tampcoo pero se vieron obligados. ─ Eres algo torpe, me gusta. ─ Te ruborizaste por sus palabras.

─ No seas tonto. ─ Dijiste algo molesta y estabas dispuesta a separarte pero su mano tomó tu mentón para volver a besarte, pero esta vez con mucho más deseo y a diferencia del beso anterior, este venía incluido con toques, demasiados toques.

Una de sus manos te fue acercando hasta quedar sentada sobre su regazo y la otra fue directamente a tu espalda, bajando hasta tu trasero el cual estaba a duras penas tapado con la fina tela de tu falda, no tardó en tocar todo tu glúteo dando apretones y te tomó de ahí, haciendo presión a tal punto que fuiste capaz de sentir como un pequeño bulto iba creciendo abajo tuyo, jadeaste en el beso por eso y cada vez que te alejabas un segundo para tomar aire, el chico se anticipaba en volver a besarte, sentías los labios hinchados y la sensación de sus besos acompañados del tacto metálico de su piercing en la lengua y el otro en su labio inferior hacía que no quisieras dejar de besarlo.

Era la primera vez que besabas a alguien y sentías que te habías saltado todos los pasos que se supone que se hacen para llegar a estar encima de un chico que metía las manos bajo tu falda, pero realmente no te importaba si el chico era Hobie.

─ ¿Puedo tocarte más? ─ El chico estaba aguantando las ganas de tocar más pero no lo iba a hacer sin antes recibir tu aprobación, no tenías el valor de decirlo en voz alta así que sólo asentiste.

No tardaste en sentiste como una mano se entrometia bajo tu falda y ahora tocaba tus glúteos pero sin ninguna tela que impidiera el toque de piel con piel, ocultaste tu rostro en su hombro y cerraste los ojos dejándote llevar por lo que quisiera hacer el contrario.
No te habías fijado en el gran tamaño de sus manos hasta que notaste como estas cubrían todo tu trasero y como masajeaba cada nalga a su gusto.