D I V I N E

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Desde ese día no podía parar de verlo.

A cualquier lugar donde iba miraba a todas direcciones para ver si podía distinguir el gorrito del pelinegro.

Incluso si veía a Rubius se emocionaba por que significaba que vería al patito.

Y cada vez que lo veía no podía evitar pensar en las 2 ocasiones que lo tuvo.

Era bonito.

Lo sabia y también se lo hacia saber al contrario, cada que tenia oportunidad se lo decía, y le encantaba ver como se sonrojaba.

Nadie estaba siendo testigo de ello, quien se podría imaginar esa relación.

Era prácticamente lo mismo para Quackity.

Cada vez que lo veía los colores se le subían.

Quería evitar a toda costa la sensación en su estomago, como si estuviera en una montaña rusa.

Al mismo tiempo le gustaba mucho, por que hace mucho no se sentía así.

Y que Vegetta le hablara bien y bonito solo alimentaba ese sentimiento.

Era consiente de las miradas que se dedicaban cada que se veían.

Al parecer eso era bueno por que nadie mas lo notaba.

Quackity estaba en su casa reuniendo los materiales necesarios pues dentro de una hora tendrian una mision, estaba esperando a Rubius tambien, que prometio ir para darle un buen pico pues el suyo se rompio.

Tocaron la puerta y abrio esperando ver al hibrido de oso, pero se topo con los ojos morados de Vegetta.

-Ve-Vegetta! ¿Que haces aquí?- pregunto el patito haciéndose hacia atrás pues la gran figura del mayor le causaba un poco de intimidación.

-Vine a verte- dijo Vegetta sonriendo, hace mucho no hablaban como tal, solo se hacían pequeños comentarios pero nada mas allá.

-Uy... es que Rubius va a venir y no creo que sea correcto que te vea aqui.- sincero el menor.

-Bueno pero yo solo vine a hablar, Quackity, o... ¿Tenias otra cosa en mente?- respondió con una sonrisa coqueta.

-Ora... no seas marrano, ya pasale, pero nada mas a hablar eh.- Quackity se hizo a un lado mientras amenazaba a Vegetta e intentando esconder su sonrojo.

-Bueno tal vez si vine por otra cosita.- No dio tiempo para que Quackity reaccionara, lo tomo cuidadosa pero rapidamente del cuello y comenzó un apasionado beso del que Quackity ni siquiera intento escapar.

Quackity odiaba haber deseado ese beso desde hace mucho, y le enojaba que su cuerpo buscara estar mas pegado al mayor, abrazándolo por los hombros, haciendo todo lo que su pequeña existencia podía para profundizar aquel beso.

Vegetta lo noto, noto como Quackity parecía desesperado por mas contacto, el estaba feliz de satisfacer al patito, pero realmente  no quería hacerlo así... quería tenerlo en una cama todo para el, toda una noche para degustarlo...

Tocaron la puerta, era algo de esperarse, Ambos se separaron intentando calmar su respiración, Quackity se acerco a la puerta y  Vegetta aclaro su garganta.

-¡Pato!- Saludo feliz Rubius que se lanzo al de gorrito, abrazandolo.

-Oraaaa ¡Rubius! Pasale pasale. - Era una zorra y no estaba orgulloso de serlo.

Rubius entro y pronto noto la presencia de Vegetta, esbozo una gran sonrisa y se acerco a el.

-Vegettita... hace mucho no te veia.- coqueteo el hibrido de oso.

-Doblas...- habia una tension eso era obvio, pero apesar de que Quackity y Vegetta sabian el por que, Rubius trataba de analizar el por que de esta tension tan peculiar...

°♡ W R O N G ♡°  Vegeckity +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora