Teen Romance [Ryusei Satou]

Dos

Mientras el moreno tomaba su siesta en su lugar habitual escuchó a alguien entrar por la puerta de la terraza, pero no presto demasiada atención, seguramente era Chifuyu quien venía a molestarlo otra vez. Así que continuo tomando su siesta.

Por otro lado la peli negra intentaba no volverse loca ¿en que momento se le había ocurrido que era buena idea ser parte del consejo estudiantil? Tenía que organizar el festival escolar, ayudar con los exámenes y dar tutoría.

Sin pensarlo demasiado se puso a gritar, necesitaba hacerlo, a final de cuentas nadie la escuchaba, o eso pensó.

El rubio al percatarse que era un grito femenino se incorporó sin levantarse del todo, y se sacó el antifaz, miro a la peli negra confundido.

—¿Que es todo este ruido?—se quejó.

La chica dio un salto en su lugar y esta vez gritó aterrada.

—Siento haberte asustado—le dijo a la fémina.

—¿Que haces ahí?—pregunto está confundida.

—Tomar la siesta—respondió cómo si fuera algo común tomar la siesta en el tejado.

Este se sentó, iba a bajar.

—¿Que haces? ¡Vas a caerte!—le dijo la chica preocupada.

Este dio un pequeño salto y cayó de pie.

—Estoy bien—dijo mientras la miraba—Soy Ryusei Sato—se presento, cómo si nada hubiera pasado.

—Lo se—le respondió la chica sin mucho ánimo.

—¿Y tú?—claramente sabia cual era su nombre, aunque a decir verdad no lo recordaba.

—Hayashi (n.)—se presentó.

—¿Porqué estás gritando? Hayashi—

—¿Porqué estás durmiendo en el tejado?—pregunto evadiendo su pregunta.

—La clase estaba muy aburrida ¿no deberías estar tú en clases?—dijo molestándole.

—Dije que iría a la enfermería—

—Creo que te equivocaste de lugar—

—Ya se que está no es la enfermería—dijo mirándole mal.

El chico se sintió nervioso, de verdad que daba miedo.

—¿Porqué no salimos un día?—le pregunto el moreno.

—No tengo tiempo—y era verdad, si que no tenía tiempo.

—¿Estás muy ocupada siendo gruñona?—

—¡Idiota!—dijo ella refunfuñando.

—Tranquila—dijo el con una sonrisa—Era una broma, no es para tanto—

—Me voy—dijo mientras comenzaba a caminar de vuelta al pasillo.

—¿Tan rápido?—

—Quería estar sola—se quejó. Luego procedió abandonar la terraza.

Soltó un resoplido. Sería mas difícil de lo que pensó.