Catorce

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La familia de Hayashi había organizado su reunión anual donde toda su familia se reunía por el verano, este año había tocado en su casa, y todos estaban emocionados por conocer a su novio, incluyendo sus padres. Pues el único que había tenido el placer de conocerlo había sido Atsu, y a lo que parecía no se habían llevado muy bien.

Mientras Hayashi ayudaba a cocinar esperaba impaciénteme por su novio. Estaba nerviosa y le sudaban las manos, iba a morirse de la vergüenza.

—¿Estas bien?—pregunto Akemi en un susurro.

Akemi era su mejor amiga, se conocían desde el jardín de niños, pero en su último año de escuela secundaria se había mudado a Shibuya y ahora solo se veían afuera de clases.

La chica solo asintió apenada.

Después de un par de minutos alguien llamó a la puerta y Hayashi se apresuró a abrir, aunque claramente Atsu se le había atravesado y había sido más rápido. Maldijo a lo bajo y cuando abrió la puerta ahí estaba Ryusei, vestido con un traje mientras sostenía dos Ramos de flores.

Dijo que antes de llegar a la reunión familiar iría con su madre a una reunión de negocios, así que tendría que estar vestido para la ocasión. Le sorprendía lo verdaderamente atractivo que era su novio.

—Atsu—saludo de mal humor al pelinegro.

—Satou—respondió este de la misma forma. Pues no le hacía nada de gracia que un pandillero saliera con su hermanita.

La chica caminó lentamente hasta la puerta y recibió a su novio con un abrazo, mientras todos miraban enternecidos la escena a excepción de su hermano, y su padre quien ya se había pasado de tragos.

—(n.)—dijo el pelirosa llamando su atención—Te ves hermosa con ese vestido azul—

La chica sonrió sonrojada y lo abrazo todavía más fuerte. Este correspondió el abrazo.

—A ti te sienta bien llevar traje—respondió.

Este no tardo demasiado en sonrojarse.

Parecía que se les había olvidado por un segundo que no estaban solos. Así que rápidamente se separaron y dejaron entrar al pelirosa. Atsu se esfumó, y la pareja comenzó andar de un lado a otro, pues todos querían conocer a Ryusei.

En resumen había conocido a sus abuelos, a su tía que venía desde Osaka, al hermano de su padre que era un chico masomenos de su edad, a sus primos, y finalmente llegó el momento de conocer a sus padres.

—Hola, soy la madre de (n.), me a hablado mucho de ti—dijo la mayor presentándose.

—Señora Hayashi, es un gustó conocerla—respondió el moreno.

Hayashi estaba sorprendida con lo verdaderamente formal que podría llegar a ser, pues generalmente siempre estaba haciendo bromas.

—Esto es para usted—dijo entregándole un ramo de las flores que llevaba consigo—Y estas son para ti—dijo refiriéndose a (n.) esta feliz recibió las rosas amarillas y se contuvo las ganas de besarle el rostro.

—Gracias—dijeron ambas al unísono.

El padre de Hayashi se acercó y miró mal al moreno, definitivamente estaba ebrio.

—Ryusei ¿verdad?—pregunto el padre de el chico.

—Si—respondió con una sonrisa nerviosa—Es un gusto conocerlo, señor Hayashi—

—¿Que intenciones tienes con mi hija?—

Ambas féminas lo miraron mal.

—Papá ¿porqué no te recuestas un segundo?—

Teen Romance [Ryusei Satou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora