Teen Romance [Ryusei Satou]

Ocho

Ambos jóvenes caminaban a casa tomados de la mano, sin decir palabra alguna, Hayashi caminaba con un poco de dificultad, pero era lo de menos, pues ya no le faltaba mucho para llegar. Ryusei se había ofrecido a cargarla en su espalda, pero ella se había negado.

Su excusa para tomarla de la mano era que tenía miedo que volviera a tropezarse otra vez, era un mentiroso, pues solo buscaba una razón para tocarla.

—¿Todavía duele mucho?—pregunto el moreno.

—Ya duele menos, gracias—dijo desviándole la mirada. Pues tenía la cara completamente roja.

—¿Pensaste en lo del festival?—

—Ah, si, iré con ustedes—

—Me alegro mucho—dijo con emoción mientras sonreía de oreja a oreja.

—Ryusei—dijo la chica llamando la atención del peli rosa.

—Dime—

—¿Porqué te agradó tanto? Siempre estoy hablándote mal, soy sarcástica contigo, te aparto de mi lado y suelo ser cruel. No estoy orgullosa de ello ¿Pero porqué no te rindes? En vez de molestarte conmigo te preocupas por mi, tomas mis malos tratos como si fuera una broma, y te empeñas en que seamos amigos—

Entraron en la zona en la que la chica vivía y comenzaron a caminar hasta llegar a su apartamento, se pararon frente a la puerta, pero no entraron, pues la chica estaba esperando una respuesta, pero el moreno todavía buscaba que decir.

—Porqué me agradas—hablo finalmente—Cuando no estás siendo gruñona eres una chica muy dulce—

La peli negra sentía que en cualquier momento le iba a estallar el corazón, odiaba sentirse así, no sabía que estaba pasando y estaba muy confundida. Para el colmo Ryusei todavía le estaba tomando de la mano.

—Ah, y me gustas–le susurro en el oído antes de girarla hacia el y robarle su primer beso.

No fue un beso romántico, al contrario, había sido muy vergonzoso y la chica estaba petrificada, mientras el moreno movía sus labios suavemente sobre los suyos.

Finalmente después de un par de minutos se separaron. La chica estaba roja cómo un tomate, y Ryusei le sonreía apenado.

—Lo siento—se disculpó el chico.

Luego sintió cómo algo le impactaba fuertemente contra la cara.

Hayashi le había pegado en el rostro con la palma de la mano.

—Ouch—se quejó el moreno. Podría haber esquivado el golpe pero sabía que se lo merecía por besarle sin su permiso.

Cuando Hayashi se dio cuenta de lo que hizo se sintió verdaderamente apenada.

—Lo siento mucho—dijo mientras hacía una reverencia. Abrió rápidamente la puerta de su casa, y cuando el chico fue tras de ella se la azoto en la cara.

Pensó en que Hayashi probablemente no volvería hablarle en la vida.

Lo había arruinado todo.

El moreno caminaba de un lado a otro en la habitación mientras Chifuyu y Baji lo observaban. Estaba entrando en pánico y no sabia que hacer.

—Deja de moverte tanto Ryusei, empieza a dolerme la cabeza—dijo Baji.

—¿Y si no vuelve hablarme nunca?—

—Solo te le declaraste, no va a dejar de hablarte por ello—dijo Chifuyu esta vez mientras acariciaba al gato.

—Y la bese—soltó de golpe. Sintió un enorme alivio al decirlo y finalmente se tiró en el piso junto a los chicos.

Estos lo miraron seriamente.

—Entonces también le gustas—dijo el peli negro.

—La bese sin su permiso—dijo el moreno cubriéndose la cara.

—Eres un idiota—dijo el rubio.

—¿Cómo hago para que me perdone?—

—Cómprale flores y chocolates—dijo Chifuyu.

Baji miro mal al rubio.

–Lo mejor es que se vean fuera de la escuela y hablen de ello, todavía no sabes si eres correspondido—hablo Baji esta vez—¿Porqué no la llamas y le pides salir? Si es que quiere verte, claro—

A Ryusei le brillaron los ojos, Baji era un genio.

—Gracias Baji—le dijo Satou con una sonrisa.

Mientras el moreno volvía a casa decidió llamar a la peli negra, el teléfono sonó una, dos, tres veces y la chica finalmente respondió.

—Hayashi, se que no quieres hablar conmigo pero...—

El moreno fue interrumpido por la chica.

—Siento mucho haberte lastimado—se escuchaba arrepentida—Por favor perdóname ¿Porqué no salimos mañana? Te lo compensaré—

—¿Tú quieres salir conmigo?—estaba sorprendido.

—Mañana a las tres, en el parque que está a un par de cuadras de la escuela, no quiero excusas—dijo antes de finalizar la llamada.

Sintió como si el corazón se le fuera a salir del pecho ¿Era una cita? ¿O solo iba a disculparse y le pediría que no volviera acercarse a ella?

Holaaa nunca dejó notas, pero les paso a decir que por favor lean mi otra historia Lovers from the past de Baji, se los agradecería mucho😭😭😭