Ᏼꮮꭺꮇꭼ ꮇꭼ/ ᶻʰᵘˡⁱⁿᵍ

¡Jɪɴ Lɪɴɢ ᴇɴ Gᴜsᴜ Lᴀɴ!

Ya había pasado un año desde que su tío le había advertido de llevarlo a Yunmeng si le volvía a fallar. Al final se cumplió, sí, ahora estaba en Yunmeng estudiando, pero por poco tiempo, porque su tío se había dado cuenta de los muchos desastres que ocasionaba Jin Ling incluso en su instituto.

Destrozar el estanque de flores de loto, dejar que los perros andarán por todo el instituto sin supervisión, peleándose con sus compañeros, dar de comer a los pájaros semillas de loto...entre más cosas que estaban mal en Yunmeng.

- Te irás a Gusu Lan, ya lo he decidido y hablado con el director principal. Y intentes persuadirme porque ya está reservada tu plaza para el año que viene - Jiang Cheng estaba firmando algunos documentos en su escritorio.

- De acuerdo, pero ni pienses que voy a ir a ese campamento de reclusión que tienen. Primero muerto - acarició al perro que tenía al lado.

- ¡Ja!, Eso ya lo veremos, porque también estás apuntado - Jin Ling se sorprendió y miró a su tío con los ojos abiertos.

- ¡Objeción!, No voy a ir, ¡Ni hablar!, Es demasiado aburrido - apoyó las manos fuertemente en el escritorio de su tío.

- Denegada, irás porque yo lo digo. Ve recogiendo tus cosas de la casa para ir al campamento de reclusión.

Jin Ling se fue del despacho dando fuertes pisadas demostrando lo enojado que estaba, atrás iba su perro agitando la cola alegremente. Salió del instituto en el auto con su perro.

Miró su teléfono, iba a marcar un número para llamar, pero entonces el recuerdo de cuando le dio su número a un Lan regresó. ¿Cómo estaría ese Lan?, Se preguntó, porque nunca le escribió aunque le dio su número le dijo que eran amigos. Dejó su teléfono a un lado, quería llamar a su otro tío pero prefirió dejarlo y no oponerse.

¿Cómo se llamaba?, Ya no lo recordaba, incluso de que lo mencionaban a cada rato no recordaba.

- Creo que empezaba con Sizh algo...- susurró para si mismo mientras miraba por la ventana del auto.

Sizhui estaba trabajando en el huerto de Gusu Lan junto a JingYi. En verano el huerto empezaba a dar sus frutos. En Gusu Lan todo era casero y cochechado a mano. Este año les tocó a ellos y su curso cuidar del huerto, ahora estaban muy ansiosos de ver cómo sería la cochecha en unos cuantos días más. JingYi quería hincarle el diente a alguna fruta en cuanto saliera.

Sizhui estaba moviendo algunas macetas al invernadero cuando visualizó a lo lejos un chico castaño de coleta larga y una cinta roja. El chico parecía ser nuevo porque llevaba una maleta en la mano.

— Oye, Sizhui — JingYi se acercó a Sizhui con una bolsa de tierra en las manos — ¿Qué te pasa?, ¿Qué estás mirando? — miró en la misma dirección.

— No se...se me hace familiar — Sizhui entrecerró los ojos para ver mejor.

Pero no pudieron mirar más, la figura se fue por otro camino y desapareció de su vista. Sizhui suspiró, por alguna razón se había echo ilusiones sin embargo no era más que una más de sus fantasías. Agarró la bolsa que tenía JingYi en sus manos. Había una planta que necesitaba más tierra, sus raíces habían crecido demasiado y su antigua tierra no le cubría. Era una prueba de que ya había transcurrido un año desde que la planto, y ahora sus peonías habían florecido. Fue su pequeño secreto descubierto por JingYi, pues se había llevado una peonía sin pedir permiso de Lanling Jin, después la plantó en el huerto sin que nadie se diera cuenta; ahora era inevitable esconderla.

Aplastó un poco la tierra para asegurarse de que no se desbordara de la maceta y le colocó el lazo rojo que siempre tenía desde que salió el tallo. Sonrió satisfecho al ver lo radiantes que eran las peonías amarillas. Gusu Lan habitualmente solo tenía rosas blancas todo el año, pero ahora tenía una pequeña mancha amarilla que Sizhui trajo consigo. Sizhui de levantó del suelo para seguir trabajando...