Las semanas pasaron, Tantai Jin se convirtió en el rey de Jing pero no tuvo ninguna noticia de Ye Xiwu o Ye Jinglei. Parecían haber desaparecido en el aire y eso molestaba a Tantai Jin.
Pero lo que más le molestaba fue como Ye Jinglei había desaparecido en medio del escándalo con Ye Xiwu más que la huida de Ye Xiwu y la aparición de su medio hermano, Tantai Minglang, junto a la traición de Jing Lan'an.
— Sus actos al final sí fueron falsos… —masculló riendo entre dientes mientras Nian Baiyu lo observaba en silencio.
Sin embargo, Sayuri seguía cerca del reino de Jing. No había vuelto al reino de Sheng ni se había arriesgado a quedarse mucho tiempo en los pueblos. Se mantuvo informada ganándose lo suficiente para sobrevivir mientras vigilaba el río Mohe.
— ¿Cuánto más me vas a hacer esperar?
— Queda poco no te impacientes.
— Eso dijiste hace una semana y aún así, no veo que pase nada.
La niña cuervo rió mientras observaba como Sayuri caminaba por la orilla tirando piedras al río.
— Pronto sabrás algo del World-Overturning Jade.
— Más te vale. ¿Qué están haciendo Aqua y Ruby ahora?
Durante esas semanas viviendo cerca del río Mohe sin que nadie supiera de su existencia, la vida de Sayuri había sido simple. Despertar, hacer sus necesidades, comer, vigilar el río y ver la vida de sus sobrinos gracias a la niña cuervo.
Sayuri pudo ver cómo Aqua investigaba y como sus ojos parecían apagados, su cuerpo se movía solo por venganza. Pudo ver cómo Ruby pasaba las noche en vela a veces, como despertaba con pesadillas llorando y luego pasaba horas frente al televisor viendo los dramas en los que había participado.
Después de un tiempo llegaba Aqua y se sentaba junto a Ruby, sino veían dramas veían los conciertos de Ai o los suyos. Su corazón dolía cada vez que veía a Ruby llorar culpándose por su muerte y deseaba con todo su ser ser capaz de abrazarla y decirle que no era su culpa.
Pero no podía. Al igual que ella, Ruby era incapaz de disculparse por gritar que la odiaba, pero al menos ella tenía a Aqua para asegurarle que no era su culpa.
Cada vez que los veía pararse frente a una foto de los cuatro antes de salir, sus ojos se llenaban de lágrimas mientras se despedía de ellos con una sonrisa y les pedía que regresaran temprano y se cuidarán.
— Ahora no, viene alguien. Dije que quedaba poco.
La niña cuervo desapareció mientras Sayuri se escondía quitándose las lágrimas que en algún momento habían comenzado a bajar por sus mejillas, Tantai Jin no tardó en llegar junto a otras personas. El río se abrió a la mitad dejando ver unas piedras que llevaban hacia las profundidades del río.
— ¿Qué es ahora? ¿Moisés? —bufó Sayuri en voz baja observándolos bajar.
No salió de su escondite, esperó a ver cómo se desarrollaban las cosas. Ye Xiwu llegó, posiblemente, intentando detener lo que fuera que Tantai Jin estuviera planeando. Y, no mucho después, Xiao Lin apareció junto a su tío marcial y bajaron con rapidez. Para su sorpresa, Ye Bingchang también apareció siguiendo los pasos de Xiao Lin, se le notaba temerosa pero aún así bajo.
— Peste, ¿estás ahí? ¿Puedes decirme que hay ahí abajo?
— Averígualo tú misma.
Ye Bingchang bajaba a paso inseguro intentando ver por la neblina sin éxito, entonces con un rugido todo pareció sacudirse mientras lograba hacerla caer. Mientras caía Ye Bingchang gritó al mismo tiempo que le pareció ver el rostro de su hermana menor y antes de poder echar otro vistazo desapareció.
Mientras Ye Bingchang desaparecía, la criatura que causó todo el alboroto continuó subiendo y Sayuri se encontró con uno de sus ojos.
La criatura era enorme, pero el color de sus escamas le parecía bonito y, al tenerla tan cerca, quiso intentar tocarlas.
Sayuri Hoshino desapareció al igual que Ye Bingchang y solo entonces la criatura volvió a las profundidades del río Mohe a dormir.
— Sin morir y sin nacer. Sin preocupaciones, sin saber si existir o no existir. Entrad en mi sueño y sed iluminados en el ciclo del nacimiento, la muerte, el amor, el odio, la verdad y la mentira.
Li Susu experimentaba la vida de la princesa almeja, Sang Jiu. Ye Bingchang experimentaba la vida de la diosa Tian Huan. Tantai Jin experimentaba la vida del Dios de la Guerra, Ming Ye. Xiao Lin experimentaba la vida del príncipe almeja, Sang You. ¿Pero cuál era la vida que experimentaba Sayuri Hoshino?
Al final del día, todos serían conscientes de que tanto la princesa almeja y la diosa Tian Huan se enamoraron del Dios de la Guerra, Ming Ye. La princesa y la diosa cayeron ante sus encantos, pero solo una fue correspondida. Ambas cometieron atrocidades, una más justificada que la otra.
Eso es lo que todos sabrían, pero lo que nadie, excepto Sayuri, sabría fue que hubo un tercer espíritu que cayó ante los encantos del Dios de la Guerra.
El espíritu de las estrellas se enamoró del Dios de la Guerra sin darse cuenta y se llevó ese secreto a su tumba mientras deseaba en cada respiro que daba, desde el primero hasta el último, no hacerlo.
Sayuri Hoshino experimentaba la vida de Yue y estaba un poco más cerca de entender el sentimiento del amor o al menos eso quería creer.
Tal vez no fuera entender lo que era un amor mutuo, pero sí lo que era uno no correspondido y el dolor que conllevaba ver que era otra persona y no ella lo que hacía feliz a la persona que amaba.
¡Los próximos capítulos serán sobre la perspectiva de Yue!
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缘分 | ÉPERDUMENT AMOUREUX || TANTAI JIN [𝐒𝐏𝐀𝐍𝐈𝐒𝐇 𝐕𝐄𝐑.]
Fanfiction「𝐄𝐧 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐋𝐢 𝐒𝐮𝐬𝐮 𝐯𝐞 𝐥𝐚 𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐧 𝐓𝐚𝐧𝐭𝐚𝐢 𝐉𝐢𝐧. 𝐎 𝐄𝐧 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐲𝐮𝐫𝐢 𝐇𝐨𝐬𝐡𝐢𝐧𝐨 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚 𝐥𝐚 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐫 𝐲 𝐜𝐨𝐛𝐫𝐚𝐫 𝐯...