Después de un pequeño regaño por parte de Baimei y los dos guardias que las acompañaban, Ye Jinglei regresó a la mansión Ye con una sonrisa plasmada en su rostro mientras le contaba a Baimei sobre la hermosa hermana que había conocido, y a la que había visto con su hermano.
Durante la cena se sentó en una esquina con Tantai Jin y le contó sobre su aventura mientras le compartía de los dulces que había comprado, a su vez le dio el regalo que le había comprado.
— Mi hermano rompió el primer abrigo que te regalé. Ahora ya no es solo un abrigo, es un conjunto entero. Así aún si se rasga el exterior, todavía tendrás el interior para utilizar —explicó con una expresión satisfecha—. Este lo compré después de escabullirme de Baimei —contó en un susurro como si de un secreto importante se tratara—, nadie más además de mí y la dueña de la tienda saben cómo es.
— ¿Te escapaste de Baimei solo para comprarme un regalo? —preguntó alzando una ceja mientras acariciaba la tela.
— Y para comprar dulces, no todo gira sobre ti —contestó mirando para otro lado como si su pregunta hubiera sido ofensiva.
— A-Lei, ven.
La abuela Ye llamó a su nieta menor luego de que todos hubieran recibido su paquete rojo y Ye Jinglei se levantó de inmediato, casi corriendo, y se sentó junto a su abuela esperando expectante sus palabras.
En ese momento, Tantai Jin aprovechó para salir al patio siguiendo a un ruiseñor que lo acabó llevando hasta su antigua niñera, Jing Lan'an, y a su nuevo posible subordinado, Nian Baiyu.
La conversación lo dejó pensativo mientras caminaba por los pasillos de la mansión, comenzando con el extraño cambio de Ye Xiwu y su extraña amabilidad hasta que sus ojos se encontraron con una escena familiar.
Ye Jinglei absorta por los copos de nieves que caían del cielo sin importarle el frío que hacía mientras sonreía, pero por alguna extraña razón sentía que sus ojos no brillaban de vida como siempre sino de tristeza mientras un copo se posaba sobre la palma de su mano.
Entonces Ye Xiwu desapareció de su mente y los momentos con Ye Jinglei llegaron como una tormenta. Era la única que lo trató con amabilidad desde el principio. ¿Por qué? ¿Era por qué nadie se tomó la molestia de explicarle sus orígenes y corromper su inocencia sobre la verdad del mundo?
— Acabarás resfriada otra vez —habló sobresaltándola.
Ahí Tantai Jin fue testigo de cómo los ojos de Ye Jinglei volvieron a poseer el brillo de siempre mientras miraba en su dirección, como si la mirada de tristeza de hace unos momentos nunca hubiera existido.
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缘分 | ÉPERDUMENT AMOUREUX || TANTAI JIN [𝐒𝐏𝐀𝐍𝐈𝐒𝐇 𝐕𝐄𝐑.]
Fiksi Penggemar「𝐄𝐧 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐋𝐢 𝐒𝐮𝐬𝐮 𝐯𝐞 𝐥𝐚 𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐧 𝐓𝐚𝐧𝐭𝐚𝐢 𝐉𝐢𝐧. 𝐎 𝐄𝐧 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐲𝐮𝐫𝐢 𝐇𝐨𝐬𝐡𝐢𝐧𝐨 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚 𝐥𝐚 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐫 𝐲 𝐜𝐨𝐛𝐫𝐚𝐫 𝐯...