缘分 | ÉPERDUMENT AMOUREUX || TANTAI JIN [𝐒𝐏𝐀𝐍𝐈𝐒𝐇 𝐕𝐄𝐑.]

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐢𝐭𝐫𝐞 𝟐𝟗

No iba a negarlo, le sorprendía la capacidad de Sayuri de cambiar su personalidad tan rápido: en cuanto estaba frente a una cámara se ponía un máscara y cuando ya no había se ponía la otra de inmediato.

Pensaba que había logrado en sus dos vidas ver una sonrisa verdadera de su parte, pero fue solo cuando vio a dos niños pequeños aparecer en el set de repente casi al final de la grabación de un capítulo de LoveNow que vio lo equivocado que estaba.

El cómo las pupilas de Sayuri se dilataron, las cornisas de sus ojos se achinaron y cómo su sonrisa se volvió aún más hermosa, en cuanto la grabación terminó fue corriendo a abrazarlos.

Apretó sus mofletes y les habló con tanta ternura mientras Ai, la gemela de Sayuri, solo reía ante lo poco profesional que estaba siendo su hermana en ese momento.

Ignoró a todos en el set, lo cual no era sorpresa, y se fue a pasar el día con su familia. Y, por el rabillo del ojo, pudo ver cómo Hikaru parecía fruncir el ceño mientras su mirada se oscurecía.

Lo ignoró porque todavía no era momento para entrometerse, todavía consideraba un milagro que Sayuri le hubiera dado su contacto después de días de grabación.

La familia de Sayuri estuvo presente en la grabación en los siguientes días y, como se acercaba una fecha especial para los enamorados, los productores decidieron preguntar sobre sus amores.

— Me ha gustado alguien —admitió Sayuri con una sonrisa—, pero no voy a decir quien.

— ¡Eso no es justo! —se quejó Sun Zhenni que ya había compartido su anécdota del primer amor— Tienes que darnos algo, ¿al menos su profesión? ¿O su edad?

— Doctor, mayor que yo y de pueblo, es todo lo que voy a decir.

— ¿Era guapo o por qué te gustó? —cuestionó Chen Duling.

Sayuri sonrió de forma tierna, perdiéndose en sus recuerdos para después responder que era porque era guapo pero nadie lo creyó y las chicas la molestaron hasta que explicó un poco más.

Cómo el hombre se había acabado autoproclamando su fan número uno y cómo la hizo sentir especial, todo con la expresión demasiado enamorada para su gusto.

— Sayu, ¿fue tu primer beso? —preguntó con una sonrisa traviesa Bai Lu.

La respuesta era no.

Él había sido su primer beso.

Debía haberlo sido… si no contaban los besos dados frente a una cámara.

— Tal vez… —rió con las mejillas tiñéndose de un hermoso rosa que lo hacían querer desvanecerse del lugar.

Sus ganas de ir despacio se fueron desvaneciendo y, al final de la grabación, sólo pudo pensar en acercarse a Sayuri y pedir una cita, una salida aunque fuera pequeña.