缘分 | ÉPERDUMENT AMOUREUX || TANTAI JIN [𝐒𝐏𝐀𝐍𝐈𝐒𝐇 𝐕𝐄𝐑.]

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐢𝐭𝐫𝐞 𝟏𝟒

El espíritu no regresó a la cabaña de bambú y se quedó en el río Mohe los siguientes días como lo había hecho antes a excepción de que no tenía quedadas con la princesa almeja.

— Me pregunto si A-Jiu y Ming Ye habrán hecho algún progreso —murmuró Yue paseando por el jardín que Sang You le había preparado.

En esos días se había convertido en su lugar favorito, siempre daba sus paseos matutinos ahí antes de regresar al palacio y desayunar con Sang You y el rey.

Se podía considerar un lugar con recuerdos agridulces, pero le gustaba. Le ayudaba a recordar su objetivo. Había estado recibiendo cartas de Sang Jiu pidiéndole regresar pronto, a veces también mencionaba a Ming Ye diciendo que él también la extrañaba, al parecer era su único tema de conversación. Ella.

— Buenos días —saludó alguien a sus espaldas mientras unos brazos rodeaban su cintura.

— A-You —llamó feliz volviéndose para tenerlo frente a frente—, buenos días.

— A-Yue, es hora de desayunar.

Ambos sonreían y Sang You besó los labios de Yue antes de llevarla hacia el palacio tomados de la mano.

— A-You —llamó deteniendo su caminar preocupando al príncipe.

— ¿Ocurre algo?

— Tengo algo para ti —mencionó sacando el adorno para espada que había hecho hace unos días.

Los días pasaron y se había olvidado de entregárselo.

— No es mucho per–

— Me encanta —interrumpió tomando el adorno con delicadeza de las manos de Yue mientras lo colocaba alrededor del mando de su espada—, ahora tendré una razón más para luchar —comentó sonriendo—. Así recordaré que tengo que volver a tu lado.

— A-You… —rió con suavidad Yue ante sus palabras.

Sang You era en verdad una persona muy dulce.

— A-Yue, ¿cuánto planeas quedarte? —preguntó Sang You mientras continuaban caminando— A-Jiu no para de mandarme cartas para que te envíe de vuelta, parece ser ella la que va a casarse contigo —comentó riendo recordando las cartas de su hermana menor—. Me pinta como el villano de vuestra historia de amor.

Exigiendo que le devolviera a Yue como si la hubiera secuestrado y regañándole sin parar.

— Quizá en un par de días más —contestó Yue observando hacia sus pies—, creo que es bueno que A-Jiu se valga por sí misma un poco más. Parece estar haciéndolo bien últimamente.

No era del todo mentira, Sang Jiu debía cuidar a Ming Ye que no podía ver y eso conllevaba hacer las tareas del hogar sola. Si eso no funcionaba, si no había mejora cuando volviera a la cabaña de bambú… tal vez podría mencionar el nombre de Sang Jiu por accidente frente a Ming Ye para ayudarles. Hacerle saber que Mozhu era Sang Jiu, por accidente.