缘分 | ÉPERDUMENT AMOUREUX || TANTAI JIN [𝐒𝐏𝐀𝐍𝐈𝐒𝐇 𝐕𝐄𝐑.]

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐢𝐭𝐫𝐞 𝟏𝟗

Sayuri despertó desorientada por el extraño entorno en el que se encontraba y su cabeza palpitaba haciéndole recordar cuánto había bebido anoche y las estupideces que había hecho.

— En las historias es romántico, pero en la vida real, más aún en la antigüedad, eso se considera acoso sexual, ¿no?

La sangre se le subió a las mejillas recordando cómo se había propasado con Tantai Jin, besándolo en la inconsciencia debido al alcohol y los sentimientos encontrados que se asentaron en su pecho.

— Maldita sea… no debería volver a beber —masculló sabiendo que no cumpliría con esas palabras.

Era una borracha un tanto especial. A veces era como cualquier persona borracha, incluso peor en cuanto al comportamiento alegre y pegajoso; y otras actuaba como si estuviera sobria, podía comunicarse y hacer cualquier cosa como si nada, pero no pensaba bien en las consecuencias y llegaba a tener poco filtro a la hora de hablar.

Recordaba el roce con los labios de Tantai Jin, no era físicamente diferente de los que se había dado anteriormente con otras personas, pero el sentimiento lo fue. ¿Era esta la sensación que todas las protagonistas de las historias describían cuando besaban al interés amoroso? ¿Era esta la diferencia a un beso cualquiera?

Al menos la llegada de Ye Xiwu, por inoportuna que le resultara, le había ahorrado cometer un error. Si no, tal vez habría despertado a Tantai Jin en ese momento, o tal vez le habría escrito una carta contándole todo, absolutamente todo, y eso no era algo que debía hacer.

Tal y como había decidido en su estado de ebriedad, debía alejarse de ahí, tenía que alejarse de Tantai Jin y olvidarlo o sino…

— Mierda… al final sí que me parezco a Yue —masculló sintiendo como si alguien estrujara su enamorado corazón al pensar en Tantai Jin junto a alguien más.

No sólo eso sino también al recordar aquella escena, en donde la falsa Ye Xiwu apuñaló a Xiao Lin, y la que le pareció haber visto.

— Ai…

Sus pensamientos cambiaron de rumbo mientras recordaba a su pequeña familia, la estaban esperando. No tenía tiempo que perder. ¿A quién le importaba si no eran verdaderamente niños? Había sabido desde el principio que había algo extraño en ellos. Sin importar qué, Aquamarine y Ruby eran Aquamarine y Ruby, eran ellos mismos porque nunca hubo alguien más en su lugar.

Vio crecer a esos dos, no le importaba que en realidad hubiera una mente adulta y otra preadolescente en ellos, esos dos eran y siempre serían sus bebés.

— Gorou Amemiya… —murmuró sintiendo un extraño comezón recorrer todo su cuerpo al pronunciar aquel nombre después de tanto tiempo— ¿qué debería hacer contigo? — se preguntó sintiéndose aún más abrumada mientras cerraba los ojos.

Una cosa era una niña que ya había fallecido y con la que no tuvo contacto alguno, pero Gorou Amemiya… él…

— ¿Debería impedir tu muerte? ¿Sería cruel y egoísta de mi parte si te dejara morir sólo para tener al Aqua al que conocí y no un cuerpo sin vida?