AMANTES DEL PELIGRO⚠️ | JJK [+18]

18 | ᴜɴ ᴀɴᴜɴᴄɪᴏ ᴅᴇꜱɢᴀʀʀᴀᴅᴏʀ ʏ ᴜɴᴀ ᴀᴄᴇᴘᴛᴀᴄɪᴏɴ

Aviso: Los capítulos siguientes serán largos.

El día resultó un poco agotador dado que, tuve que enviar gran parte de mis cosas a mi nuevo departamento. Me emociona y a la vez me da nostalgia al saber que este lugar donde nací y crecí hasta la actualidad lo dejaría, pero no por completo. 

Que me mude no significa que dejaré de ver a mi hermana o... mi familia. Pese que mi relación no sea la mejor de todas pero el hecho de que sean mis padres no cambia. 

A su forma ellos me quieren y los quiero yo a ellos.

Pero también soy consciente que nunca comprenderán como JungKook y yo nos refugiamos en el otro y compartimos momentos que ante los ojos de los demás puede ser extraño, solamente nos queda continuar a ciegas siendo amantes del peligro. 

Caí rendida en el sofá, apreciando cada detalle de mi ahora hogar. Era elegante y conservador con un toque sencillo. Contiene una pequeña área de descanso con unos sofás medianos en tono azul y el más grande blanco marshmello para disfrutar de una buena lectura con vistas a la ciudad algo que me relaja bastante, cabe recalcar.

En realidad, es considerado como el espacio de una sala. Pero no ocuparía tanto espacio al vivir sola así que preferí omitir tantos detalles, seguido está el baño de visitas y mi despacho por si gusto trabajar en casa y arriba se encuentran habitaciones. 

A esto le llamo paz y tranquilidad. 

Reproduje sweet night - V.

Es increíble como esta canción me transmite una paz inimaginable, la voz de ese chico sin duda es majestuosa. Serví una copa de vino y solo por esta vez dejé de pensar en las cosas las cuales me preocupaban, recibí una notificación. 

"Preciosa, ¿Cómo estás?" -Tete. 

Sonreí a más no poder, no puedo creer lo feliz que me hace tener su amistad, amigos como él y YoonGi no hay ninguno. Decidí devolverle, llamándole y este contestando con una sonrisa cuadrada y hermosa. 

Estábamos hablando por video llamada.

—Te extraño, tete. —le hice un tierno puchero.—

—¡Omo! mi nena diciendo que me extraña cuando en persona no me decía ni te quiero.—Dijo haciéndose el resentido.

—Mentiroso, Tae. Siempre estaba pegada a ti veinticuatro siete.—Hice una mueca.

—Lo sé, lo sé.

—¿Qué haces en la ciudad del amor? ¿Cómo van tus días?—pregunté llena de curiosidad.

—Pues, ahora me estoy preparando para la sesión correspondiente a esta semana, un poco cansado, pero así vivimos los modelos.—Forzó una sonrisa. 

Este se veía con los ojos algo agotados, tal vez madrugó para poder estar allí. Si las personas creen que es un trabajo sencillo puesto que solo debes de posar, se equivocan. 

Es un arduo trabajo como los demás y este requiere de mucha disciplina incluida alimenticia. 

—¿Cómo te sientes en tu nuevo departamento? —Cambió de tema tratando de evitar este.

Le seguí el juego, a lo mejor más tarde se sienta más cómodo de expresarse y podamos compartir esto como una anécdota o aprendizaje más.

—Se siente irreal.

—¿sí? Oh, Hye. Debo de colgar ya deben de peinarme.