Narra Becky.
Freen me levantó a su regazo, así que estaba a horcajadas sobre ella, mi vestido se subió alrededor de mis piernas. Arrastró sus dedos a lo largo de mi muslo expuesto, trazando un patrón perezoso.
— ¿Estás segura de que quieres esto? —susurró.
Mi corazón latía tan fuerte que pensé que estaba a punto de estallar a través de mi caja torácica. Podía sentir su erección presionando en el vértice de mis muslos. Quiero esto, ¿no? ¿No era por eso que estaba aquí? Dios, estaba confundida.
—Lo dudaste —sopló sobre mi cuello antes de retroceder para mirarme a los ojos.
—Lo sé. —Enderezó el vestido a mí alrededor, asegurándose de que seguía presentable.
—Escucha, no tenemos que hacer nada que no tu no quieras —continuó seduciéndome, trazando un dedo más arriba de mi muslo, avanzando deliciosamente más cerca del borde de mis bragas. Gemí. —Te deseo. Como no tienes idea. Pero tú marcarás el ritmo, ¿de acuerdo?— Asentí con la cabeza.
—Está bien —Al instante me sentí mejor, aliviada y segura de lo que quería y no quería—. Nada de sexo... pero ¿podemos hacer algunas, ummm, otras cosas?— Se echó a reír, con una risa gutural profunda retumbando en su pecho. — Todo lo que quieras, nena. — Mierda. Probablemente sonaba tan extraño. No sabía la mejor manera de abordar esto. Pero por suerte, Freen tomó la delantera y no me hizo vocalizar lo que quería.
Su boca capturó la mía en un beso profundo, y mi lengua no tardó en seguir su ejemplo, acariciando y enredándose con la suya. Traté de no comparar cada movimiento de Freen a los de su vídeo, pero era difícil. Las imágenes se repetían en mi cabeza, pero hasta ahora, este momento era únicamente nuestro.
Sus dedos se deslizaron a lo largo de mis pantorrillas y subió hasta mis rodillas, separándolas ligeramente para que pudiera presionar más cerca de mí.
—¿Qué pasa con Darlene? —le dije entre besos.
—Está dormida.
—¿Y si se despierta?
—La escucharemos —continuó besándome. Supuse que tenía razón. Escucharíamos su andador moviéndose a través del piso de madera.
Freen desabrochó mi vestido lentamente, tomándose su tiempo para besar y mordisquear mi labios, el cuello y la clavícula con cada botón liberado con éxito. Cuando levantó el vestido por encima de mi cabeza, subí mis brazos obedientemente, lo que le permitió llevarlo a cabo. Empujé mi amplio pecho hacia fuera para su inspección. Sus ojos se inundaron con deseo mientras me miraba.
—Maldita sea, princesa —Miré hacia mi sujetador blanco, deseando haber escuchado los consejos de Irin en comprar ropa interior nueva, pero Freen no parecía en lo más mínimo verse obstaculizado por mi sujetador y bragas de algodón blanco. Me alegré de haber tomado su consejo y afeitarme hoy. Los pulgares de Freen rozaron a través de mis pezones. Dejé escapar un gemido gutural.
Continuó sus trazos tortuosos a lo largo de mis pechos, sus dedos se sumergieron en el corte y se deslizan través de las puntas endurecidas. Me pregunté si me iba a quitar el sujetador, o si tal vez esperaba mi permiso.
—¿Dijiste que querías saber cómo complacerme? —Levantó barbilla para mirarlo a los ojos—. Considera esta lección la número uno. No tengas miedo de pedir lo que quieres. Escucharte decirlo me excita. —Tomé un respiro y lo contuve.
De ningún modo sería buena en hablar sucio. Sería como pedirme que hable un idioma diferente. Ni siquiera podía vocalizar lo que quería en el simple español. Sus manos cayeron de mi barbilla y apretó los dos senos, alrededor de las palmas de sus manos.
ESTÁS LEYENDO
Pornstar | Freenbecky (G!P)
FanfictionFreen termina en la sala de emergencia con una enorme erección, gracias a la pequeña píldora que le dio el director, no puede sacarse de la cabeza a la linda enfermera que la atendió. La historia Pornstar es un Fanfiction, es un tipo de historia fic...