🌸
Jaden—¡Jaden!
Miré el interior de mi taquilla y puse los ojos en blanco al escuchar a Tommy llamarme. ¿Qué demonios quería este ahora? No era que me molestase, en absoluto porque era mi mejor amigo y el novio de mi mejor amiga, Lucía, pero no estaba de humor para tonterías. Porque eso era lo que venía trayendo Tommy, rumores tontos. O quizás era yo, que me había tragado un discurso de más de una hora de la directora de la universidad intentando que sentara cabeza y dejara las fiestas para centrarme en los putos exámenes, solo porque mis notas habían bajado las últimas semanas. Me consideraban un buen chaval, con buenas notas, y últimamente he estado más centrado en disfrutar de las fiestas y las pibas que de seguir un buen camino para labrarme mi futuro en la vida. Y sabía a qué venía Tommy. Como hacía cada puto viernes, o en mitad de la semana, al final de las clases.
—¿Dónde te habías metido? —preguntó al alcanzarme. Cerré la puerta de mi taquilla y me eché la mochila al hombro mientras comenzaba a caminar por el pasillo, junto a Tommy—. La de biología se ha pillado un cabreo de la hostia, dice que es la tercera clase que te saltas esta semana y que va a tener que ir a hablar con la directora.
Suspiré, porque no tenía muchas ganas de cháchara. Tommy notó mi mal humor y evitó insistir. Éramos buenos amigos desde el instituto; me entendía como pocos. Aunque mi tendencia a la violencia preocupaba, Tommy sabía cómo calmarme, guiándome para evitar desahogarme con él a golpes.Me centré en seguir por el pasillo y le lancé alguna que otra sonrisa a las pibas que se giraban a mirarme al pasar por detrás de ellas. Normalmente iban en grupos de tres o de dos, pero yo aquí ya me conocía sus cuerpos como la palma de mi mano. ¿Que si me había acostado con todas? Pues no quería vacilar, pero sí. Al menos a las de mi curso o el curso inferior. No había ninguna que se resistiera a los encantos de Jaden.
—Esta noche hay fiesta.
Hacía calor. Y con el calor las fiestas se volvían mucho mejor. Se abrían las piscinas y eso me gustaba más que ver a las chicas con tanta ropa encima.
—¿No me digas? —respondí con sarcasmo mientras salíamos por las puertas de la universidad y nos dirigíamos al parking.
—Sí, en la casa de León. Y ¿sabes qué? —ignoró mi comentario y sonrió.
—Ilumíname.
—El pringado de Dani se ha echado novia y nos la va a presentar.
Fruncí el ceño, ahora interesado en el tema. Éramos unos pocos
desde el instituto; Hugo, León, Pablo, Alejandro, Álvaro, Tommy y un par de pibas que correspondían a las novias de Hugo, Ana, y de Tommy, mi anteriormente ya nombrada mejor amiga, Lucía. Dani, uno de los chavales de nuestra pandilla, era conocido como pringado por no haberse liado con ninguna tía a sus casi veinte años, o eso es lo que nos pensábamos todos. Su aspecto, con poco pelo facial, gafas de pasta y su forma de hablar nerviosa ante chicas, tenía mucho que ver. Pero que Dani se hubiera echado novia era todo un triunfo para él.—¿Qué dices, hermano? ¿El Dani?
Por alguna razón extraña, me fastidió un poco que él hubiera encontrado novia mientras yo seguía soltero, aunque no entendí muy bien el sentimiento ya que sabía que era culpa mía por mi miedo a enamorarme y no tenía ningún problema con ello. Disfrutaba de la compañía de mujeres, evitaba compromisos y seguía con mi rollo de una noche. Mi abuela solía decir que si no me decidía pronto, terminaría solo. Y yo también lo creía. Aunque pensaba que sería difícil que alguien realmente capturara mi interés, ninguna mujer hasta ahora había logrado hacerme sentir algo especial.
—Sí. Tengo ganas de ver la cara que pondrá la novia. —seguía hablando mientras llegábamos a donde estaba aparcada mi moto y desenganché el casco de la cadena antirrobo—. Tengo curiosidad por cómo será. Estoy seguro de que será la típica empollona virgen que se pasa más tiempo estudiando en casa que en la calle. Con las mismas gafas que él, unas tallas de ropa más que la mayoría y fea de cojones. Y te apuesto lo que quieras a que será la primera y única fiesta a la que vendrá... —se calló de golpe, se cruzó de brazos y se apoyó en la carrocería de un coche—. Mira, por ahí viene.
ESTÁS LEYENDO
Ni un día más sin ti [#1] ©
DragosteMi nombre es Jaden y mi vida era un torbellino de fiestas, alcohol y chicas. Cada noche era un nuevo desenfreno, solo hasta que él la trajo llamándola "mi chica". Pero no era su chica, porque ella era mía desde que la conocí en aquel campamento de v...