Maldita tentación

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James recostó a Alex en la cama y Alex de inmediato enroscó sus piernas en las caderas de James, soltó un jadeo cuando el mayor comenzó a besar y mordisquear su cuello.

Ni siquiera recordaba cómo es que habían llegado a su habitación, y ni siquiera le importaba.

Sus labios se movían sobre los otros de una manera desesperada, ambos se deshicieron de la camisa del otro mientras la boca de alex se dirigió directo a su cuello, los cuerpos de ambos se buscaban desesperadamente, el sabía que estaba mal, sabía que se tenía que detener, pero no lo hizo por que necesitaba a James más que a nada.

El pantalón de Alex desapareció sin que él mismo se diera cuenta, y una mano de James se adentró en su bóxer y tomó entre sus manos la erección dura y palpitante de Alex, mientras su mano se movía de arriba a bajo en un vaivén lento y tortuoso.

-¡Ay Dios!- Gimió cuando James aceleró el ritmo.

Agradecía tanto que su mamá tomara pastillas para dormir si no se despertaría por el ruido que su hijo y su esposo estaban haciendo.

Alex para contenerse un poco los gemidos tomo a James de las mejillas y junto sus labios en un beso brusco y necesitado que fue correspondido al instante y James aceleró más el ritmo de su mano esta acción hizo que alex soltara un pequeño gemido en medio del beso que James aprovechó para meter su lengua y explorar su boca.

Alex desplazó las manos de las mejillas de James hacia su pantalón de la pijama y metiendo sus manos dentro de este, Alex empezó a acariciar el miembro de James por arriba del bóxer, cuando sintió que la mano de James tomaba la suya y la metían dentro de su bóxer, y lo comenzó a masturbar.

-¡Mierda!- Gimió James

James apartó su mano del miembro de Alex y este iba a protestar, cuando sintió como James se posicionó entre sus piernas, y se metió su miembro en la boca.

-Joder- murmuro sintiendo como James le empezaba a hacer sexo oral. Él jamas había sentido una sensación así y era una de las mejores sensaciones que había sentido en su vida.

Gemidos y palabras obcsenas no paraban de salir de la boca de Alex, estaba a punto de correrse y justo antes de que lo hiciera James sacó su miembro de su boca, el de nuevo iba a protestar, cuando sintió como un dedo se adentraba en el, esto hizo que Alex soltara un pequeño grito, y con este un segundo dedo, Alex no podía controlar más sus gemidos, y menos cuando James metió un tercer dedo en el. Su entrada ya estaba húmeda y lista.

-James- Gimió— por... por favor.

-Dilo

-Follame, te necesito, por favor.

James se agacho y beso a Alex mientras pospónala su miembro en la entrada y se iba adentrando. Cuando por fin entró James se esperó a que Alex se acostumbra, y haci empezó con un vaivén lento que iba aumentando su velocidad poco a poco.

Las embestidas comenzaron hacer más fuertes y rápidas cuando de manera inesperada Alex tomo a James por los hombros y lo posicionó debajo de él, de modo en que Alex quedaba cabalgando, James tomó a Alex de las caderas y lo ayudó a que se moviera sobre él con más fuerza.

Un nudo comenzó a formarse en el vientre bajo de ambos y eso sólo significaba una cosa, el clímax estaba cerca, Alex siguió saltando más rápido hasta que ambos se corrieron. Alex se corrio sobre el abdomen de James y James dentro de Alex.

Alex se dejó caer sobre James, no tenía idea de lo que pasaría mañana, y tampoco quería pensar en eso sólo quería disfrutar a James aunque solo fuera por esta noche.