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Cuando me desperté James ya no estaba, lo cual una parte de mí agradeció por que si lo veía no sabía cómo reaccionar, pero la otra parte de mí estaba un poco resentida.

Sabía que lo que hice ayer estaba mal, bueno estuvo muy bien demasiado bien a decir verdad, pero ahora me sentía muy culpable yo tenía novio y aunque ahora no estaban bien, él lo quería y James, James estaba casado con su mamá, cómo podía hacerle eso a su mamá que le pasaba últimamente, debía alejarse de James.

Me vestí, y baje a desayunar, cuando baje me topé con mi mamá y James que ya estaban desayunando.

-Cariño, ven a desayunar antes de que te vayas a la escuela- me dijo mi madre

Yo solamente me serví un poco de jugo evitando la mirada penetrante de James sobre mi.

-¿Dormiste bien James?- Me pregunto James

-Si, yo si, si dormí bien.

-Me da gusto.

-Bueno yo me tengo que ir a bañar quede con una amiga para ir al club- Dijo mi madre despidiéndose y saliendo de la cocina dejándonos a James y a mi solos.

-Yo me tengo que ir- Dije intentando salirme de la cocina lo más rápido que pude pero me fue imposible cuando James me agarro del brazo.

-¿Oye te gusto lo de ayer?

-Si, pero no tiene que volver a ocurrir

-Ay por qué no, si tú lo disfrutaste yo lo disfruté por que no divertirnos otra ves más?

-Por que estás casado con mi mamá, y yo tengo novio

-Pero él no te complace, y tu mamá a mi tampoco

Dicho esto me tomo de las mejillas y me beso por un momento me deje llevar, pero al darme cuenta de lo que estaba haciendo lo empujé lejos de mi.

-Yo no quie... no puedo hacer esto, así que aléjate de mi por favor- y salí corriendo dirigiéndome a mi casa.

***

Cuando llegue a la escuela me fui directo a mi casillero a acomodar mis cosas, no dejaba de pensar en las palabras de James en la mañana, en lo que hicimos, mis pensamientos fueron interrumpidos cuando sentí que Daniel se paraba alado mío.

-Oye amor enserio quiero que hablemos no quiero seguir así.

Yo solo voltee a verlo y le di un pequeño beso en los labios

-Te perdono- sabía que después de lo que hice ayer ya no tenía por qué seguir enojado.

-¡Enserio! No sabes lo feliz que me haces amor, ¿quieres ir al cine después de la escuela? Yo invito.

-Si por que no.

Saliendo de la escuela Daniel y yo nos dirigimos al cine, cuando acabo la película nos dirigimos a comer, Daniel como siempre se portaba tierno y cariñoso y yo, yo hacía lo posible portarme igual, pero aunque tratara no podía, después de estar con James anoche no podía pensar en alguien más que no fuera el.

***

Habían pasado 3 días desde qué pasó lo de James yo lo había estado evitando.

Hoy era mi cumpleaños por fin cumplía 18 años, mi mamá me regaló 3 camisas de vestir y un par de tenis.

Cuando baje a desayunar ahí estaban James y mi mamá esperándome con un pastel.

-Feliz cumpleaños Alex.

-Gracias

Desayunamos todos y posteriormente yo me fui a la escuela, James a trabar y creo que mi mamá iba a ir al club.

Al llegar a la escuela me encontré con Daniel.

-Feliz cumpleaños al chico más guapo de todo el mundo— Dijo mientras me daba un abrazo y un beso— Te tengo un regalo, no es lo más caro pero te lo compré con todo mi amor, por que eres lo más importante para mí en este mundo— dijo dándome una pequeña caja roja.

Adentro de la caja había una pequeña cadena con una figura de Spiderman.

-Muchas gracias está muy bonito

-Que Bueno que te gusto, y aparte te voy a llevar a comer.

Cuando terminaron Daniel me llevo a comer a un restaurante de comida china que estaba en el centro comercial, pasamos casi toda la tarde juntos hasta que me tuve que ir a mi casa.

Cuando llegue a mi casa no había nadie, así que decidí subir a mi habitación a recostarme un rato, cuando entre en la mesilla de alado había una pequeña caja de regalo con una pequeña nota, yo curioso agarre la nota y la leí.

Faltaba yo de darte regalo.
Lo mejor solo para ti
James

No pude evitar sonreír y emocionado abrí la caja y no podía creer lo que era.

Era un reloj Rolex color plata con azul no tenía idea de lo que había costado pero estaba seguro de que había sido mucho, y enseguida me lo coloqué en mi muñeca.

Maldita tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora