𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭'𝐬 【 𝐌𝐞𝐭𝐚́𝐟𝐨𝐫𝐚 𝐃𝐞 𝐀𝐦𝐨𝐫】

𝚆𝚒𝚕𝚋𝚞𝚛 𝚁𝚘𝚋𝚒𝚗𝚜𝚘𝚗 〢ᒪᗩ ᖴᗩᗰIᒪIᗩ ᗪᗴᒪ ᖴᑌ𝚃ᑌᖇ𝙾 〢

" 𝘾𝙖𝙨𝙩𝙞𝙜𝙤"

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Era un día ordinario en el vecindario de los Robinson, pero para ti, todo parecía sombrío. Estabas castigada por un pequeño malentendido con tu madre, lo que significaba que estabas encerrada en casa sin poder salir. Mientras mirabas por la ventana, te sentías frustrada y un poco sola, deseando poder salir a jugar como siempre con tu mejor amigo, Wilbur.

De repente, escuchaste un golpe suave en la ventana. Volteaste y ahí estaba él, con su característica sonrisa traviesa y un brillo de emoción en los ojos. "¡Hola! ¿Estás lista para una aventura?" preguntó, mirándote con entusiasmo.

"Wilbur, no puedo. Estoy castigada", respondiste, aunque en el fondo deseabas poder salir.

"¿Castigada? Eso no es un problema", dijo, sacudiendo la cabeza con desdén. "He estado pensando en cómo sacarte de aquí. ¿Sabes cuánto tiempo hemos perdido?"

Con una mezcla de incredulidad y esperanza, lo observaste mientras se retiraba de la ventana y, en un instante, regresó con un pequeño dispositivo que parecía un tipo de aparato de comunicación. "Mira, es mi última invención. Lo llamo el 'Escapómetro'. Promete sacarte de tu casa sin que nadie lo note".

Riendo, te acercaste un poco más a la ventana. "¿Un 'Escapómetro'? ¿De verdad crees que funcionará?"

"Claro que sí. Solo confía en mí", insistió Wilbur, ya listo para la acción. "Ahora, escúchame. Haré ruido en el patio para distraer a tu madre. Tú solo tienes que usar esto y salir por la puerta trasera".

Aunque sabías que era un riesgo, la idea de perderte una tarde de aventuras con Wilbur era simplemente inaceptable. "Está bien, pero si me atrapan, ¡te asesino!" advertiste, sonriendo a pesar de estar nerviosa.

Wilbur asintió con un aire de desafío. "No te preocupes. Seré tu cómplice en esta misión".

Mientras él se movía para crear la distracción, te pusiste el 'Escapómetro' y te dirigiste a la puerta trasera. Escuchaste a Wilbur en el patio, haciendo ruidos ridículos, y te hizo reír mientras escapabas. Con un último vistazo a la casa, saliste y te uniste a él en el patio.

"¡Lo logramos!" exclamó, dándote un ligero golpe en el hombro. "Ahora, ven, tengo un lugar increíble que mostrarte".

Lo seguiste mientras te llevaba a su escondite secreto, un pequeño rincón del bosque cercano lleno de árboles altos y hojas brillantes. Habían hecho un pequeño refugio con ramas y mantas, donde a menudo pasaban el tiempo hablando de sus sueños y aventuras.

Mientras se acomodaban, empezaron a compartir historias, riendo y disfrutando de la libertad de estar juntos. Wilbur sacó un pequeño bocadillo que había traído y ambos comenzaron a picar, sintiendo que la amistad se volvía aún más fuerte.

"Sabes", comenzó Wilbur con un tono más serio, "no creo que te merezcas estar castigada. Eres demasiado genial para eso. Siempre deberías tener la libertad de explorar".

Te sentiste sonrojada ante sus palabras. "Gracias, pero a veces me meto en problemas. Necesito aprender a comportarme mejor".

"Sí, pero también necesitas divertirte. A veces, el comportamiento correcto es simplemente ser tú misma", dijo, sonriendo.

Pasaron horas allí, hablando de todo y de nada, como solían hacer. Y cuando el sol comenzó a ponerse, supieron que era hora de regresar.

"Prometeme que haremos esto otra vez", dijiste, sintiendo que cada encuentro con él era una pequeña aventura en sí misma.

"Prometido. Y la próxima vez, te sacaré de tu casa antes de que te castiguen", respondió con una sonrisa, guiñándote un ojo.

Regresaron a casa, sintiéndose más cercanos que nunca. A pesar de las consecuencias, sabías que esos momentos con Wilbur eran invaluables. La amistad que compartían era la verdadera aventura.

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