Narra Daniel
En receso veo a mis mejores amigos.
Demi esa chica de ojos grandes color miel, pelo morado, piel blanca y de estatura promedio, Mario el chico más chistoso y torpe del grupo de amigos, Nancy ella es la inteligente del grupito, es muy simpática y siempre hace reír con sus ocurrencias, Berto pero todos le decimos Beto, él es el tecnológico, siempre nos repara los teléfonos cuando traemos bronca con ellos y por último pero no menos importante, Yoli la chica más popular de "Storglum", buena onda y nada de ser creída, a todos nos cae muy bien aunque a veces es un poco tonta.
Llegando a la cafetería, ya estaban algunos chicos en la mesa en donde siempre nos sentamos.
–Hola ¿cómo están? -salude feliz de verles sentados platicando y riendo como siempre.
–Hola -contestaron todos al mismo tiempo
–Hola guapo, ¿cómo estuvieron tus clases? -Dijo Yoli con una sonrisa pícara típica de ella, me ruborice un poco, es que siempre he sabido que yo le gusto.
Me acerque a la mesa, deje mis cosas y me fui a coger una bandeja para llenarla del almuerzo, me forme en la fila, cogí un tazón de frutas, una plato de pasta, una botella de jugo de naranja mi preferido... llegue al final, pagué a la cajera y me fui a la mesa, cuando llegué ya estaban los 5 chicos con sus bandejas y comiendo, me senté y Demi solo dijo
– ¡Ya era hora¡
Después de terminar todos los alimentos, hablo Mario
–Oigan chicos tengo una idea... porque no hacer una fiesta el próximo fin, mis padres saldrán de viaje y la casa me quedara sola, ¿qué dicen?...
Todos comenzamos a decir que sería genial y que le ayudaríamos a organizarla, Mario repartió las tareas para llevarlas a cabo en la semana que venía...
-Nancy y Beto, ustedes se encargan de la comida, bebida y luces, Yoli y Demi ustedes se encargan de invitar a todo "Storglum" y Dani y yo nos encargamos de organizar los lugares en la casa y la decoración...
Demi interrumpió a Mario con una cara de desconcierto pero con una media sonrisa en la cara preguntándole...
– ¿Podemos invitar a chicos de otros colegios?, Yoli, Beto, y Nancy, contestaron –sí, al unísono.
Mario y yo nos quedamos callados y comenzamos a reír
-Está bien, pero de eso se encargan ustedes –Respondió Mario.
Sonó el timbre y todos nos fuimos a nuestras clases, se preguntaran el porque nos llevábamos tan bien si somos de diferentes grupos, pues es porque antes de comenzar el colegio nos conocimos en un campamento de verano hace años y nos volvimos muy unidos y ahora que nos volvimos a reunir somos inseparables.
Terminó la jornada de clases y sonó el timbre para ir a nuestras casas... llegue a mi casa, comí, me duche y comencé a avanzar un poco con los deberes del colegio, pero llegó la ahora en la que voy a entrenar, me fui caminando como siempre para calentar, de mi casa a la unidad deportiva que solo está a 15 minutos caminando, cuando llegué ya estaban todos mis compañeros con los cuales entrenaba, comenzó el entrenamiento, después de una hora nos tomamos un descanso de unos 15min, mientras todos tomábamos agua les dije a mi compañeros
–Oigan chicos vengan, acérquense todos...
(Todos se reunían en un círculo)... habrá un fiesta en casa de un amigo y obviamente ustedes están invitados así que más vale que no falten, ¿entienden?... ahora mismo les envió la dirección de la casa de mi amigo, por WhatsApp, todos asintieron con la cabeza y me agradecieron por haberlos invitado...
César uno de mis más cercanos amigos... él no es de mi colegio, pues la beca fue otorgada a los mejores deportistas de la ciudad, pero es con el que más habló en los entrenamientos así que puedo decir que es muy buen amigo mío.
César– hey Dani, podemos hablar en privado un momento, porfavor.
Asentí con la cabeza mientras los demás se esparcieron haciendo planes para la fiesta, nos retiramos hasta las bancas, a césar se le notaba cierto nerviosismo y timidez en la cara
-Vamos amigo, sabes que somos como hermanos no te pongas así, vamos dime de que quieres hablar, puedes contar conmigo para lo que sea, dije...
– bueno lo sé y perdón por actuar así pero es que estoy un poco nervioso, pensaras que soy un atrevido, pero te quería preguntar si podemos invitar a unos amigos, bueno a decir verdad solo invitaré a un buen amigo mío de mi colegio.
Solo lo mire y me reí un poco para que no pareciera que me estaba burlando de el
– por favor hermano, claro que si, no tenías que pedírmelo puedes llevar a quien tú quieras.
César solo me sonrió, me dio las Gracias y nos levantamos a seguir entrenando...
Por fin termino el entrenamiento, me fui a la parada del Bus para regresar a mi casa, porque siempre termino muy cansado para regresar caminando, lo espere por 3 minutos, cuando llegó el bus me subí rápidamente y sin darme cuenta me senté en el mismo lugar donde encontré el tel. Celular de Ángel y un pequeña sonrisa se formó en el rostro...
Llegue a mi casa, subí las escaleras lo más rápido, abrí mi habitación y me metí al baño y me di una larga ducha de por lo menos 15 minutos, mi momento de relajación fue interrumpida por mi madre al escuchar los gritos para que bajara a cenar...
– ¡En un momento voy, estoy en la ducha!
-Está bien, pero apresúrate por favor...
Tome una toalla me la puse en la cintura y Salí del baño con dirección a mi closet, tome mi pijama y me la puse lo más rápido que pude, la verdad es que tenía mucha hambre, los entrenamientos siempre me dejan así, baje las escaleras salude a todos y me senté en la mesa, comí hasta quedar satisfecho, levante mi plato y lo deje en el fregadero de la cocina, volví a la mesa, me despedí de todos, me dirigía a cuarto cuando escuche la voz de Dailan
–Dani espérame que ya termine.
Debo aceptar que me gusta mucho que me digan Dani... le sonreí
– Apresúrate chaparro
Mi madre desde la mesa gritó –no olviden lavar sus dientes
Los gritos de mi madre ya eran normales en esa casa.
Mi madre nos volvió a gritar diciendo -Descansen mis angelitos, al escuchar eso comencé a reír un poco, era inevitable no reí con lo ridículo que se escuchó, creo que mi madre aún no acepta que ya crecí, que aún me trata como un niño.
Subí a Dailan en mis hombros y subimos las escaleras, al llegar arriba lo lleve a su habitación y vigile que lavara sus dientes, lo acosté en la cama y espere solo unos minutos y quedo completamente dormido, le puse un sábana, le di un beso en la frente y me retire de su habitación, entre a mi habitación, me la lave los dientes y me recosté en la cama y en unos pocos minutos quedé completamente dormido.
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El amor de Daniel
Teen FictionUna historia de amor que nace de una situación inesperada... Que le podría suceder a cualquiera. Daniel un chico deportista, inteligente, varonil y sobre todo muy guapo y popular conoce a Ángel, un chico confundido algo torpe y tierno con sueños d...