Cap23: Los tuyos, los míos y los nuestros

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Narra Ángel

-Venga, genial hemos terminados, al fin –dije mientras ponía la última hoja del trabajo impreso, el cual hicimos Camila y yo, trabajo que se había pospuesto por mucho tiempo.

Ya daban las 8pm de la noche, y mi teléfono comenzó a soñar

-Permíteme –dije mientras contestaba el móvil y me iba a la cocina a contestar la llamada de Daniel

CONVERSACIÓN TELEFÓNICA

Daniel: Hola, mi niño hermoso ¿Cómo estáis?

Ángel: Hola, cariño... bien ¿y tú?

D: Genial, te tengo una sorpresa, ¿puedo ir a tu casa y te cuento?

A: Claro, te espero. Espera tengo que colgar alguien toca la puerta

D: Esta bien, mi niño

FIN DE CONVERSACION TELEFONICA

Me dirijo a la puerta para saber quién tocaba y al abrirla

-Hola, he llegado –dice Daniel, mientras me plantaba un beso en los labios

-¡ESPERA! –dije algo alterado sacándolo de mi cara

-Esta Camila, dentro nos puede ver –dije sonrojado y algo temeroso, bajando la voz, para evitar que esta nos escuchara

Mientras caminábamos hacia la sala, Camila salió frente a nosotros de sorpresa, seguro si vio el beso y eso me ponía un poco nervioso, esta chica podría decir todo y arruinarlo todo.

-Hola, guapo –dijo tomándole el brazo a Daniel, mientras ponía su cara de puta, digo de coquetas, odio que se le insinué a mi chico, sé que este nunca le hará caso pero no quiere decir que no me provocan celos

-Ángel, qué suerte que invitaste a tu amigo –dijo sin soltar el brazo de Daniel

-sí, pero tú ¿Qué no te ibas? –pregunte serio mientras me sentaba en el gran sofá.

-Pareciera que me estas corriendo, pero si, ya me voy –contestó Camila, un poco seria conmigo, al parecer se molestó y entendió el mensaje.

-No, no lo digo porque te esté corriendo, lo digo porque ya es tarde, ya callo la noche, no quiero que te pierdas –dije fingiendo una risa, mientras Camila tomaba sus cosas de la mesita en donde estábamos trabajando.

-Adiós, guapo, espero podamos vernos pronto –dijo coqueteándole nuevamente

-Adiós, angelito –dijo Camila fingiendo de igual manera una sonrisa

Mientras Daniel, se sentaba a un costado de mí, Camila comenzó a caminar hacia la puerta y al final se escuchó el azote de la puerta.

-Ahora sí, solos –dijo Daniel, abalanzándose sobre mí, dándome un largo beso

-y bueno, ¿qué era eso que tenías que decirme? –dije mientras me recostaba en las piernas de Daniel.

-Buenos, pues a partir del lunes, estaremos más tiempo juntos, ya que ahora estudiare en el "Grims school" –dijo Daniel emocionando

-¡ENSERIO! –dije sorprendido y emocionado por la noticia

-Que sí –contestó Daniel mientras me besaba por vez segunda

-Ahora, podre correrte a esos chicos que andan detrás de ti –dice jugando

-tonto, el único chico que quiero que ande detrás de mí, eres tú –dije mientras le daba un beso en la nariz

El amor de DanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora