El amor de Daniel

Cap26: Cielo rojo

Narra Daniel

La puerta de la habitación de ángel se abrió por completo, dejándose ver. Era como ver un espejo, Miguel y Ángel era idéntico, me quedé completamente en shock.

Narra Ángel

Al abrir la puerta de mi habitación vi a mi hermano Miguel, ahí parado, ya habían pasado 5 años de no verlo en persona, me emocione demasiado y sin más me abalancé sobre él para abrazarlo.

Este es uno de mis más recónditos secretos, nadie sabía que tenía un hermano gemelo, no es que me avergonzara, simplemente es que cuando lo decía, las personas se reían de mí diciendo que estaba fingiendo, decían que los hermano gemelos nunca se separan, había veces que lo odiaba por no estar cerca de mí, por haber decidido irse a vivir con mi padre y no quedarse a mi lado, Miguel es completamente heterosexual, desde que descubrí mi gusto por los chicos no dude en contárselo, a pesar de estar distanciados tenemos una buena relación, siempre le cuento todo y él me cuenta todo.

-Vale, sé que me amas, pero tenemos visita –dijo mi hermano

-No me importa

-¿Enserio, no te importa?, mira aquí está Daniel... quiere hablar contigo –me dijo al oído para evitar que todos escucharan lo que hablábamos

Deje de abrazarlo y me dirigí hacia Daniel

-¡Largo, no quiero verte! –grite molesto

-Tenemos que hablar vale, yo quiero... -dijo Daniel mientras lo interrumpí

-No has escuchado, fuera de mi casa

-¡Ya basta! Ya basta Ángel, estoy cansado de hacer siempre lo que tú quieras, por primera vez quiero que me escuches y hagas lo que yo quiero –gritó Daniel alterado

Esto último me dio mucha rabia, mi cara comenzó a ponerse roja, era por el coraje y claro lo apenado que se me hacía la situación, Mario, Fernanda y Miguel, nos miraban sin perder rastro de lo que sucedía.

Me di la vuelta y camine de prisa a mi habitación, la cual cerré con seguro, cuando me adentre, detrás de mí caminaba Daniel, este se quedó fuera de la habitación tocando la puerta

-Deje de actuar como, niño y sal de ahí –gritó Daniel golpeando la puerta

-Largo –grite mientras unas lágrimas recorrían mis mejillas

-Dices que soy un mentiroso, y tu hermano también sabe lo nuestro, eso quiere decir que tú también lo contaste

-Eso es diferente –dije llorando

-Creo que también debo estar enojado por eso ¿no crees? –grito Daniel golpeando cada vez más fuerte la puerta

-Vale, creo que será mejor que te vayas a casa y, vuelvas en otro momento –pidió Miguel

-Sí, es cierto, bro, es mejor que nos vayamos –añadió Mario

-Siempre has decidido tu por mi Ángel, que si terminamos, que si volvemos, que si me quieres que si no, siempre fuiste tú quien manejó esta relación como tu quisiste –se escuchó decir a Daniel detrás de la puerta, al parecer este también estaba llorando

Me recosté en mi cama, lo que me dijo Daniel, era cierto, tal vez no me había dado cuenta pero era verdad, me duele que no haya tenido el valor para decírmelo antes, mis lágrimas no paraban, estaba realmente triste.

Narra Daniel

Salimos de la casa de Ángel, Mario seguía conmigo, lo tenía que llevar al centro comercial nuevamente ya que había dejado su auto ahí, mientras conducimos hacia el centro comercial, nadie de los dos decía una palabra, era algo incómodo pero soportable, al parecer Mario se sentía mal por saberlo y haber causado esta situación.