Capítulo 9

148 18 11
                                    

*Angel POV* 

"Queridos papá y mamá:

 Seguramente os sorprendáis de recibir tan pronto otra carta mía y es porque hay noticias recientes: Estamos cuidando de un niño. Es el hijo de un amigo de él.

Sí, lo sé, ¿Cómo es que he aceptado? Ni yo misma lo sé, supongo que es porque le amo demasiado como para aceptar.
No es que sea un mal niño como esos dos monstruos, pero ¿De verdad puedo hacerlo? Sabéis perfectamente mi opinión sobre los niños, son muy molestos y se comportan mal ¿Pero Jack? Es otro nivel, no parece un mal niño, pero porque le han enseñado a estarse callado y no de la buena manera ¿Qué debería hacer? No sé cómo se cuidan este tipo de niños, necesita ayuda.
Es una pena que no vaya a poder recibir vuestro consejo me vendría bien ayuda. Y tampoco me veo haciendo de madre. Esto va a salir mal. 

Desearme suerte, besos
Vuestra querida hija. 

Posdata: cuando terminé de escribir esto, vi a mi novio hablar con Jack de una manera que me maravilló, ha conseguido que exprese lo que siente.
Amo por completo su alma. No puedo haber tenido tanta suerte de encontrar a alguien como él. Es increíble, espero que algún día le conozcáis." 

Miro el sobre que contiene la dirección de la calle más alejada del lugar en donde nos alojamos. Bueno, alojábamos. Hoy nos marchamos de aquí. Jake me envió un mensaje diciendo que compró un saco de dormir para Jack.
No es justo que tengamos que viajar separados. Seguro que lo ha hecho pensando en los dos. Par que cuide de él en caso de que algo le suceda. Me la ha jugado.
   — ¡Mamá! —reacciono a ese grito y miro a Jack— ¿Estás bien?
    Recuerdo que delante de la gente me tiene que llamar 'Mamá'. Es una sensación terrible el ser llamada de ese modo, me he saltado años de maternidad.
   —Sí, estoy bien —contesto mientras echo la carta en el buzón—. Bien, vámonos —cojo su mano y comenzamos a caminar hacia la estación.
   — ¿Qué era lo que tenías en la mano? —me pregunta con curiosidad.
   —Es dinero por un alquiler —le miento.
   — ¿Qué es un alquiler?
   —Es cuando tienes una casa pero que pagas por vivir en ella porque le pertenece a otra persona.
   — ¿Quieres decir como el banco? —le miro arqueando una ceja, sorprendida— Jonas siempre estaba 'Otra vez el puto banco de nuevo enviando la carta' —expresa en una voz fina, pero fingiendo como si estuviera enfadado.
   —Ey, que tu hermano lo dijera no significa que debas imitarlo —le contesto señalándole enfadada—. Nada de palabrotas ¿De acuerdo?
   —De acuerdo.
    Suspiro un poco nerviosa.
Paro de caminar y me pongo a su altura, colocando mis manos en sus brazos, mirándole con un poco de miedo.
   —También será mejor que no hables de Jonas —explico con calma—, la gente podría preguntarse dónde está ¿Lo entiendes? Él no pertenece a esta familia.
   —Vale, no hablo más de Jonas.
   —Perfecto.
    Me incorporo y retomamos el volver a caminar, ajustándome la mochila.
   — ¿Jake no viene con nosotros?
   —No digas su nombre aquí —le hago la señal de silencio—. No, nos encontraremos en la estación cuando lleguemos.
    Desearía de verdad que estuviera aquí conmigo. Jake se lleva mejor con Jack. Él es más amable con el niño, mientras que yo soy más estricta. No me extrañaría que me llegase a odiar por cómo le trato. 

Estamos a una calle de la estación y Jack se detiene, buscando en sus bolsillos.
   — ¿Qué pasa? —pregunto mirándole extrañada.
   —Mi muñeco no está —responde nervioso—, ¡No tengo mi muñeco!
   —Pero no podemos buscarlo-
   — ¡Oye niño! —nos giramos en la dirección de la voz.
    Un hombre se acerca a nosotros y le muestra el muñeco del zorro.
   — ¿Es tuyo?
   — ¡Sí, gracias! —Jack lo coge y lo abraza.
   —Gracias por devolvérselo —le digo con educación.
   —No es nada, me alegra de devolverle a su pequeño amigo —mira a Jack y luego a mí, con una sonrisa—. Tu hermano no se pasará la noche llorando.
   —No es mi hermano, es... —trago saliva nerviosa— Mi hijo.
    Me mira sorprendido, arqueando las cejas como si hubiera dicho algo extraño.
   —Vaya, no lo parece, eres muy joven.
    Creo que colaría que me dijera eso si tuviera menos de veintiséis años, creo que lo ha dicho para ser educado.
   —Errores de juventud, ponte siempre protección —digo incómoda, teniendo que hablar con un desconocido sobre esto. O quizás es el miedo de continuar hablando con él—. Tenemos que-
   —Soy Andrew Lorenz —me ofrece la mano modo de saludo.
   —Y yo soy 'Tenemos prisa' —contesto cogiendo la mano de Jack.
   —Curioso nombre —suelta una risa y me quedo observándolo.
    Extraño, algo en él me resulta familiar.
   —Mamá —Jack tira de mí sudadera, haciendo que me deje de estar distraída.
   —Sí, ya vamos —vuelvo a mirar a Andrew y le dedico una pequeña sonrisa—. Gracias de nuevo.
   —Un placer —levanta la mano despidiéndose.
    Jack y yo volvemos a caminar, alejándonos de él.
Mi cerebro ha grabado su cara. Cabello castaño y lacio, unos ojos azules, sonrisa encantadora, extrañamente encantadora. Su postura era muy recta y hablaba con demasiada confianza en sí mismo por el tono.
   —No me ha gustado ese hombre —me dice Jack, agarrando con fuerza el muñeco.
   —Ya, a mí tampoco —respondo en tono serio.
   —Parecía que quería ser mi nuevo papá, pero ya tengo uno que quiere a mí mamá.
    Le miro sorprendida y una oleada cálida me hunda en el pecho. No... suena tan mal, sabiendo que Jake y yo somos pareja. Aunque mis palabras son distintas a las de él, me hacen sonreír ante su inocencia.
   —Así es, Jack, no te preocupes que no habrá otro hombre en mi vida —le sonrío mientras me imagino toda una vida con Jake. Juntos.
   —Bien, porque me gusta que Jake sea mi papá, puede hacer cosas divertidas en el ordenador.
    Me mantengo en silencio ante esa sentencia. Sí que es cierto que Jake es increíble con el ordenador, pero me pregunto hasta qué punto a él le gustaría que Jack le gustase lo que él hace. No son cosas para un niño.
   — ¿Crees que me enseñará algún día a hacer esas cosas? —sus ojos brillan con felicidad de querer saber más.
   —Eso no es algo que esté en mi mano, Jack-
   —Entonces aprenderé observándole y seré igual de genial que él.
    Buena suerte con eso, porque solo hay un Jake capaz de hacer cosas increíbles. 

Contigo hasta el fin del mundo / DuskwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora