Capítulo 5

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*Angel POV*

La preocupación de Jake me dejó inquieta, pero no quise demostrarlo. Sé que me había mentido, que había pasado algo. Lo había notado nada más verle a los ojos cuando llegué a casa. Lo había notado al escuchar el sonido de notificación. Pero ¿De verdad iba a quejarme por ocultármelo? ¿Cuándo yo misma he hecho lo mismo al ocultarle que he entrado en mi correo o enviado una carta a mis padres?
Trato de dormir, aunque la preocupación me puede.
Noto la mano de Jake cogiendo la mía y miro hacia arriba. Me mira con ojos preocupados. Aprieta mi mano con cariño y yo entrelazo nuestros dedos.
    —¿No puedes dormir? —me pregunta, llevándose mi mano a sus labios, besándola.
    —Tengo muchas cosas en la cabeza —contesto con la voz un poco ronca, de estar cansada. Pero no soy capaz de dormir.
   —¿Quieres hablarlo? —niego con la cabeza. Quizás discutamos si insisto en qué es lo que ha sucedido— Si lo que quieres es regresar-
   —¡No! —doy un grito incorporándome, con el miedo de separarme de él. Le asusto tanto que casi se le cae el portátil de su regazo. Coloco mis manos en su cara, apoyando mi frente en la suya— ¿Tú quieres que me vaya?
    Jake me acaricia la cara, para luego pasar sus manos por mi espalda, atrayéndome a él.
Me besa despacio y me dejo llevar, subiendo mis manos a su cabello, agarrando con fuerza.
Muerdo sus labios y suelta un gruñido de garganta.
   —No quiero que te vayas —susurra en mis labios.
    Sonrío feliz y nos dejamos llevar.
Mis preocupaciones desparecen con solo un beso de él.
O al menos, por solo esta noche.

Noto cómo me mueven el hombro con cuidado y abro los ojos, mirando a Jake un poco cansada.
   —Tenemos que irnos —me habla de manera suave.
   —¿Te han localizado? —pregunto cubriéndome, poniéndome nerviosa.
   —No, tranquila —me coloca una mano en el hombro, sonriéndome—. Es solo que he visto en el ordenador de la agencia que hoy vendrán a mostrar el piso, debemos limpiarlo todo.
   —De acuerdo —asiento mientras me levanto a por mi ropa. Es mejor no usar hoy la ducha. No es que me guste la idea de que tenga que esperar a encontrar una ducha, pero es mejor no dejar ningún rastro de agua.
    Voy recogiendo mis cosas intentando ser rápida, dejando que Jake se ocupe de los ordenadores.
   —Ya estoy —me dice Jake, cargando ya con su mochila y la bolsa de viaje.
   —¿Ya? —pregunto mientras enrollo como puedo el saco de dormir. Nunca había tenido una, intento que sea lo más pequeña posible para que entre en su bolsa, pero es imposible— ¿Cómo es que eres tan rápido?
    Suelta una risa y se pone de cuclillas, enrollando mejor el saco y metiéndolo en la bolsa.
   —¿Hay algo que no sepas hacer? —pregunto fingiendo estar molesta.
   —Hacer amigos —me pasa la bolsa y lo guardo en la mochila—, a ti se te da mejor.
    Pongo los ojos en blanco junto con una pequeña risa.
Nos incorporamos y me pongo la mascarilla. Jake me sube la capucha, besándome en la frente.
Sonrío feliz y él se coloca la mascarilla y la capucha, cogiendo de nuevo la bolsa de viaje 

Salimos del piso cargando con todo y le miro con curiosidad.
   —¿Y a dónde vamos ahora? —me agarro de su brazo, caminando por el pasillo del edificio
   —No creo que te guste.
   —¿Vamos a ocupar la casa de alguien esta vez?
    Me lanza una mirada y puedo notar que sonríe. Tiene esas pequeñas arruguitas alrededor de los ojos cuando sonríe.
   —Sería arriesgado en nuestra situación —se libra de mí agarre, colocando su brazo en mis hombros— ¿Pero de dónde sacas eso? —me pregunta con un tono divertido— Quizás estoy siendo una mala influencia.
   —¿Eso piensas? —le acaricio la mano que tiene en mi hombro, sonriendo con malicia— Tú tampoco sabes cosas sobre mi pasado, Jake.
    Veo cómo me mira curioso, mientras que yo no borro la sonrisa.
No es que sea algo tan impactante como su historia, pero tampoco es algo que ahora de adulta me sienta orgullosa.
   —Necesito saberlo —dice en tono curioso.
   —Oh, lo siento mucho Jake, pero yo tampoco puedo contar mi pasado como lo haces tú —pongo un tono de voz que espero que suene sexy.
    Le escucho soltar un suspiro largo, negando con la cabeza, pero al final se ríe.
No quiero tener que contarle de momento historias de aquella época. Por aquél momento creí que todo era genial, pero las cosas salieron mal, hubo alguien que intentó ayudarme, pero por desgracia, no lo logró. Al menos le agradezco a ese chico por intentarlo.

Contigo hasta el fin del mundo / DuskwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora