El hijo de Dragón

Capítulo 6: Respirar

La tristeza podía sentirse en el lugar, nadie se atrevió a moverse hasta que Hiccup lo hizo. Cargo a Jack en sus brazos pensando en que hacer, era obvio que no podían dejarlo ahí, pero llevarlo con los dragones...para la bestia blanca Jack era como su hijo, no quería hacerles sentir ese dolor de nuevo, pero no fue posible evitarlo. Ya habían tardado demasiado los dos y habían salido a buscarles.

Desesperadamente intento ocultarse a Jack, pero eso fue algo que solo paso en su cabeza, realmente no podía moverse, seguía arrodillado en el suelo, abrazando a Jack, tan cerca de su cuerpo que podía sentir su corazón.

Su corazón? Fue como un golpe darse cuenta de eso. Removió la ropa de Jack y ahí estaba, su corazón latía y seguía respirando, estaba vivo, pero no se movía y tampoco reaccionaba. Ese ruido...algo había tenido que hacerle Drago para que terminara así, pero no tenía idea de que.

El dragón Blanco descendió asustado y alterado.

Espera! Tranquilo...respira...él, él está vivo- al pronunciar esas palabras sintió que lloraría otra vez, estaba vivo.

Con Jack entre sus brazos alzo vuelo en dirección a Berk, conocía una sola persona que sabía tanto de los dragones como Drago, solo esperaba que no estuviera en alguno de sus viajes.

Mientras volaba de vez en cuando se aseguraba de que todos le siguieran y así era, incluido esos tres que antes acompañaban a Drago.

El pueblo entero se notó la llegada de Hiccup, era inevitable con tremendas bestias a su lado y con dragones que nunca antes habían visto. Las bestias blancas estaban nerviosas, pero podían mantenerse firmes frente a la casa del jefe, esperando que Jack mejorara.

Mamá! Valka!- gritó Hiccup azotando la puerta, asustando a su madre.

La primera imagen nos era agradable para nadie. Hiccup entraba manchado en sangre y con un cuerpo inmóvil en sus brazos. Valka pensó tantas cosas que se quedó sin aire.

Qué..-

Tienes que ayudarlo, no se mueve...pero...pero sigue respirando.-

Hijo yo...yo no soy médico...él-

Él es un Dragón-

Silencio...Valka no pido crecerlo, aun cuando ahí está el chico con escamas en su piel no podía creerlo.

Drago le hizo algo y ahora no se mueve....tienes que ayudarlo...- dijo desesperado, suplicándole con la mirada.

Déjame sobre la mesa, boca abajo...

Comenzó a revisarle, tocando con cuidado sus vértebras, revisando. Tenía miedo, si era lo que creía ese chico podía morir de todas formas y ahí estaba, la evidencia.

En ese mismo momento Astrid entro exigiendo una explicación.

Qué bueno que llegas. - exclamo Valka, moviéndose rápido por la casa- ve con la anciana y trae más de esto, si no tiene que te ayude a buscar es urgente!

No le dieron tiempo de entender lo que sucedía. La mujer le entregó un cuenco con varias hierbas atadas para diferenciarlas.

Que le pasa?- susurro Hiccup, preocupado por el actuar de su madre.

No puedo asegurarte que sobreviva...en lo que Astrid regresa...tratemos las otras heridas.

Hiccup obedeció en silencio, limpiando cortes y quemaduras, vendando las heridas y saliendo de vez en cuando para tranquilizar a los dragones, hasta que Astrid regreso con las hierbas.