La noche cayó más oscura de lo que normalmente acostumbraban, en Berk normalmente no anochecía del todo, al estar tan al norte, el al siempre llegaba, pero esas tierras estaban muy lejos de su mundo.
Astrid se durmió poco después de comer, la decisión de Hiccup le tenía preocupada. Después de todo había insistido tanto en volver con Jack, en cuidarle y reintegrarlo a la sociedad. Que se rindiera tan rápido le había tomado por sorpresa, si a la mañana siguiente no daban con Jack le darían por muerto y volverían al pueblo. No estaba segura de que esa fuera la mejor decisión, pero entendía que Hiccup estuviera dolido, la desaparición del chico podía tomarse como otra perdida en la vida del vikingo.
El viento soplaba lentamente, arrullaba las ramas de los árboles y calmaba las nubes de tormenta. El cielo nocturno estaba despejado y daba una hermosa vista a las estrellas que lo adornaban, Hiccup no podía simplemente disfrutar de esa tranquilidad. Se preguntaba donde estaba Jack hasta el cansancio y en sus sueños recordaba el verlo "morir", podía escuchar el horrible sonido, y sentía la sangre de Draco en sus manos...pero era diferente a lo que paso, el cuerpo de Jack estaba frío en inmóvil y su corazón no latía, despertaba alterado y temblando, siendo su único consuelo el nightfury que estaba a su lado. Toothless le miraba con ojos grandes cada vez que despertaba y trataba de tranquilizarlo. Ninguno de los dos durmió bien esa noche.
La mañana llego sin contratiempos, nada aparte de las pesadillas de Hiccup. Aún no habían señales de Jack, pero Hiccup aún no se rendía del todo.
Buscaron de nuevo, desde la cueva por cielo y tierra, no habían señales de muchacho, no habían huellas humanas, ni rastros de que siquiera algo aparte de ellos hubiera pisado ese lugar, si no fuera por los cacharros en la cueva habrían pensado que se habían equivocado de lugar.
Las esperanzas de Hiccup decaían en picada.
- Ya fue suficiente...volvamos a casa- Dijo bajo, intentando pensar que no era él quien decía esas palabras.
Toothless no estaba muy de acuerdo con esa decisión, era obvio que Hiccup quería regresar por donde habían venido, pero era turno del dragón.
No estaba del todo seguro de lo que hacía, nunca se había visto obligado hacer algo como eso, normalmente no era necesario, junto con su jinete se habían ganado el respeto de todos.
Comenzó lento y suave, emitiendo pequeños sonidos guturales, diferentes a los que usaba para comunicarse con su especie o con los humanos, eran más agudos y parecían llegar más lejos.
- Amigo que haces?....ya es hora de volver...-
El Dragón le ignoro y continuó intentando, aumentando el volumen, moviendo las orejas de un lado a otro. Podía escuchar otros dragones contestar, pero ninguno se escuchaba como Jack, hasta que...
Rápidamente se movió subiendo a Hiccup a su lomo, echando a correr a todo lo que podía entre los árboles, piedras y maleza. Estaba emocionado, había encontrado a Jack y que Hiccup no supiera porque tanta emoción y locura, hacía de esa "cacería" un poco más divertida.
Ya sentía que tenía a Jack, pero su jinete estuvo a punto de caer, obligándole a bajar la velocidad.
- Ahora si Toothless que diablos pasa!?- grito Hiccup, acomodándose en su montura. El dragón no iba a detenerse para intentar explicarle lo que pasaba, ya tenía el rastro de Jack en su nariz.
En la cabeza de Hiccup no pasaba nada con todo eso, pensaba que quizás su amigo intentaba animarlo. No fue hasta que vio una silueta humana corriendo no muy lejos de ellos.
- JACK!!- grito emocionado y entendió que pasaba con su amigo.
Ahora era mucho más fácil y más rápido. En pocos segundos ya estaban por agarrar al albino de la capucha y lo logro, atrapo a Jack, pero ambos terminaron cayendo por una colina bastante inclinada.
El menor gritaba y gruñía, era una fiera atacando a Hiccup mientras descendían rondando y golpeándose. Cuando al fin llegaron a la base solo fueron un par de segundos para que Jack estuviera a una distancia prudente y en posición de ataque.
Ok, ese no era el Jack que conocía, ni siquiera se acercaba al niño salvaje de su primer encuentro, incluso Toothless se dio cuenta, se había apresurado a proteger a Hiccup.
- Jack, tranquilo....soy yo...Hiccup- trato de hablar tranquilo y calmado, enseñándole sus manos desarmadas, pero no parecía estar dando resultado. El albino seguía mirándole con ojos fríos y afilados- perdona si te asuste....me tenías preocupado...Astrid te dijo que vendría en unos días y no estabas por ningún lado.- no hubo una respuesta amigable.
El hijo de dragón ataco con toda su furia, Hiccup apenas podía defenderse, incluso con la ayuda de su Nightfury y fue peor cuando Jack uso sus trucos para dominar dragones. Toothles había caído dormido y solo quedaron ellos uno a uno, encontrándose el moreno en desventaja, no quería lastimar al menor, pero este si quería lastimarlo a él. Había atravesado la armadura con sus afiladas garras y lanzaba mordiscos a la yugular. Las amenazas habían sido en serio.
- Jack, espera!! Escúchame!!-
Sintió que era su fin, los dientes de Jack estaban apretando en su cuello, pero nada paso...en realidad el peso de Jack estaba sobre su cuerpo y pudo entender, Astrid le había dado un buen golpe en la cabeza.
- Te lo advertí!- grito ella, exaltada y asustada.
El menor estaba inconsciente y necesitaban hacer algo con él...lo primero sería inmovilizarlo por un rato y llevarlo de regreso a la cueva, algo que al final no pareció una buena idea, el desastre dentro no era agradable de ninguna forma y quizás Jack ya no estaba viviendo ahí. Los vikingos terminaron armando un campamento cerca del lugar.
- Quiero que vuelvas a Berk con Toothless-
- Qué!?Hiccup estas locos! Intento matarte, no puedo dejarte solo con él.-
- Estaré bien....solo....solo dame tres días, vuelve por mí en tres días....te prometo que nada pasara.- Hiccup no necesitaba más palabras para convencer a la rubia. Termino quedándose solo con el pequeño hijo de Dragón.
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El hijo de Dragón
FanfictionNació en un pueblo perdido lleno de secretos y creciendo con heridas en el alma. "La bestia de hielo" un demonio de leyenda. Hiccup decide salir en busca de este monstruo, descubriendo que sólo se trata de un chico, el hijo de un dragón.