El hijo de Dragón

Capítulo 8: Vidas diferentes

//aun celebro mis 50! Seguidores XD y como siempre no puedo cumplir mis promesas, pero hoy hice un esfuerzo//

Los pequeños ya no estaban y era silencioso, solo quedaban los huevos.

Jack no parecía muy animado con su mudanza de primavera, se comportaba arisco y no quería la ayuda de nadie. Hiccup no alcanzo a comprender lo que paso, solo escucho grupos y rugidos, a un nivel de verdadera  ira.

Cuando llevo a ver que pasaba, Jack tenía una herida en el brazo, sus ojos estaban afilados, al igual que los de la bestia blanca, ambos se gruñían y enseñaban los afilados dientes. Luego de unos cuentos gritos el mayor de los dragones se fue y el silencio sepulcral que dejo, solo fue interrumpido por los sollozos del menor.

- Jack?...- susurro Hiccup, acercándose lentamente.

Quería abrazarlo y curar su herida, pero recibió un golpe antes de que el albino escapara. No tenía como saber que hacia sucedido, pero había sido una pelea bastante fea...le recordó un poco a él y su padre...esa vez, cuando descubrió a Toothless.

La bestia blanca no volvió al anochecer, ni a la mañana siguiente, Hiccup temía que algo pudiera haberle pasado y estaba nervioso por eso, pero Jack...él solo estaba triste.

- Qué fue lo que paso?- preguntó al aire, buscando tranquilidad al formular esa pregunta, no esperaba una repuesta.

- "Tú no sabes lo importante y necesario que es dejar el nido porque no eres un dragón"...Eso fue lo que dijo.

Hiccup se quedo sin palabras, obviamente Jack no le diría todo le que paso, solo lo que le había hecho enojar...si el dragón blanco no volvía...él le había prometido no dejarlo jamás, pero no podía hacer eso, tenía responsabilidades y obligaciones que cumplir.

Esa misma noche iba a explicarle como funcionaba todo y lo que tenía en mente que podían hacer, pero Jack se comportaba de una manera tan dulce y estaba tan desanimado, que no pudo decir nada y solo disfruto del momento. Después de todo hace mucho que no podía estar cerca del chico sin salir herido.

- Crees que este bien?- susurro, dejando caer su cabeza en el hombro del mayor.

- Claro que si, es fuerte, inteligente y también estoy seguro de que regresara.

- Yo no pienso igual...recuerdo que de niño siempre se quejaba por tener que cuidar de mi, siempre amenazaba con dejarme en algún pueblo y con eso dar por cumplida su tarea...supongo que de haber existido mas pueblos como el mío, me habría abandonado hace mucho.-

Quería decir algo para animarle, sabia que los dragones darían su vida por su compañero...pero si era como Jack decía no estaba seguro de que tan fiel podía ser un dragón.

Esa noche durmieron juntos, acurrucados a un costado de Toothless.

Jack constantemente despertaba asustado, acosado por pesadillas del pasado y el miedo a quedarse solo. Él sabía que Hiccup en algún momento tendría que irse de nuevo.

Por largas horas solo observo a Hiccup, guardando cada detalle en su memoria, asegurándose de no olvidarle para cuando no pudiera verle más. Aun cuando no quería aceptarlo, ellos pertenecían a mundos diferentes.

- Hiccup...cuando te vayas, yo seguiré aquí.- susurro y beso suavemente los labios del moreno, acurrucándose a su lado.

La mañana siguiente fue como un día cualquiera, Jack se comportaba como si nada. Atendía a los huevos, revisaba que todo se encontrara bien y salía a los bosques cercanos para recolectar comida, parecía como si siempre hubiera sido así.

Con esa nueva actitud por parte de Jack, Hiccup se sintió más tranquilo como para volver al pueblo por unos días, si era así siempre no le parecía algo de problema. Volver a Berk cada tanto para asegurarse de que todo estuviera bien y luego regresar con Jack.

Apenas volvió el albino de sus tareas le explico lo que tenía que hacer y más o menos cuento tardaría, se esperaba alguna queja o que le hiciera prometer regresar, pero nada de eso paro, Jack lo acepto como si no importara, eso era raro, muy raro. Antes de irse de todas formas le prometió volver lo antes posible y se despidió besando sus labios.

Su regreso a Berk fue como siempre, le recibieron con un montón de quejas y preocupaciones, a nadie le parecía buena idea que pasara tanto tiempo con ese chico dragón, Astrid y Valka eran las únicas que apoyaban su decisión.

Los días siguientes se los pasó angustiado, cada día aparecía una nueva tarea o un nuevo problema que se tenía que solucionar y no siempre podía con todo, su plan de volver dentro de tres días se veía amenazado, posiblemente no podría cumplir con la promesa y no quería que Jack pensara que le había abandonado, por eso envió a Astrid con Toothless, solo para que le diera el mensaje y se quedara tranquilo.

El viaje se sintió eterno, tanto para la chica como para el dragón. Ella no conocía el camino y no siempre estaban del todo coordinados, era difícil no cansarse cuando uno iba hacia la derecha y el otro a la izquierda. Estaban aliviados cuando finalmente llegaron al nuevo hogar de Jack.

Astrid estaba sorprendida, ese era un lugar nuevo para sus ojos, todo significaba un nuevo descubrimiento y la posibilidad de nuevos dragones la emocionaba. De no haber sido por esa emoción habría podido evitar el ataque de Jack, por suerte las primeras heridas no eran nada grave ni algo que necesitara atención y pudo defenderse exitosamente de los ataques que vinieron después.

Nunca antes había visto a ese chico en ese nivel de agresividad, conocía su fuerza y sabía que aun estando herido era peligroso. No olvidaba  como había sido solo mantenerle quieto sobre la mesa, pero le extrañaba la diferencia entre el chico sumiso de sonrisa melancólica que había conocido en Berk.

- Jack, tranquilo!!- Grito apartándose de él a una distancia prudente, arriesgándose al lanzar lejos su hacha- Soy amiga de Hiccup, me recuerdas...nos conocimos en Berk....soy Astrid.

- Por qué estás tú aquí y no Hiccup?

- Está muy ocupado, dijo que volverá en cuanto pueda...solo por eso estoy aquí, me pidió que te avisara.-

Astrid comenzaba a preocuparse, Jack no se movía y su expresión dejaba claro que estaba muy dolido, enojado y quizás, hasta confundido...

- Dile que no regrese, solo soy una carga, es mejor que no vuelva...- Dio media vuelta, dispuesto a marcharse- Dile que si se aparece por aquí lo matare...-

Es ese momento  Jack no se vio como un niño, su mirada realmente fue la de un dragón y de uno que no estaba dispuesto a ser domado.

Esos fríos ojos habían puesto incluso a Toothless nervioso, no era buena idea insistir o intentar arreglar algo, tenían que advertir a Hiccup.