El hijo de Dragón

Capítulo 7: Bewilderbeast

//primero que todo, una disculpa de todo corazón por la larga espera para este capítulo tan...ñeee. Al comienzo me tome mi tiempo porque estaba en periodo de exámenes y escribir este fic me desvela. Como muchos ya saben este es un proyecto challenge en conjunto con otra chica, por motivos de fuerza mayor ella también se ausentó y sigue ausente hasta ahora, por eso no he podido actualizar. Decidí hoy mandar todo a la mierda y continuar solita, ya ha sido mucho tiempo y no es correcto que esperen tanto.
Tengo que disculparme por la calidad del capítulo, de una u otra forma tengo que retomar el hilo así que esto es algo así como un capítulo puente y no creo que la historia pase de los 10 capítulos. Y pos ya bueno, sin nada mas que decir la historia//

Después de ese momento tan íntimo, Jack se comportaba de manera extraña. A momentos se portaba muy meloso y se metía entre Hiccup y Chimuelo, se sentaba entre las piernas del moreno y exija cariño con esos ruiditos a ratos. A Hiccup le gustaban esas muestras de afecto, pero cuando él iba a corresponder, zam! Era cruelmente atacado por un zarpazo o una mordida, luego Jack escapaba y le ignoraba por un largo rato, se parecía mucho a un gato cuando se comportaba así.

También habían momentos en los que Jack buscaba llamar la atención haciendo cosas tontas o molestando a chimuelo. Por un rato conseguía toda la atención de Hiccup, pero duraba muy poco, eso le molestaba sobremanera, sentía algo nuevo y desagradable cuando el moreno de interesaba mas por los pequeños Bewilderbeast o por su padre el dragón blanco. Eso posiblemente era lo que los humanos conocían como celos...Valka había previsto bien lo que pasaría y se había encargado de explicarle muchas cosas.

Se sintió como un largo, largo tiempo, pero solo fueron tres días y Jack no se calmo hasta que Hiccup tuvo que irse . Ambos tenían grandes responsabilidades y ya que se acercaba la primavera tenían que comenzar de nuevo las preparaciones para el siguiente invierno, para Hiccup no era difícil, era listo y siempre estaba bocón para ayudarle con alguna nueva genial idea para hacer más fácil la vida de todos, por otro lado para Jack la llegada de la primavera era una mala noticia.

Todos los años tenia que dejar su refugio y buscar otro, eso no era algo nuevo y tampoco del todo desagradable, si problema tenía que ver con sus pequeños hermanos, ellos ya habían alcanzado la edad para dejar el nido, desde ese momento tenían que vivir en el mar hasta ser mayores y fuertes, capases de volverse alfas...sabia bien que no todos sobrevivirían, aun no eran los dragones mas grandes, ni siquiera se acercaban a ser del tamaño de un Gronckle. Tenía muchos motivos como para estar preocupado.

Hiccup estuvo haciendo sus labores por varios días, Jack al cuarto amaneces dejo de contar y comenzó arreglar todo para trasladarse. Por culpa del vikingo ahora habían más cosas que mover y en su estado no era del todo fácil, aun no estaba seguro si el cojeo era una secuela de lo que le hizo Drago o aun no se curaba, esperaba que fuera lo segundo. No era fácil correr por ahí.

Al caer la noche Jack había terminado de mover todo y estaban listos para viajar, pero no lo harían. No de noche, era aun mas peligroso para los pequeños, quería que se fueran en una mañana deparada y con la marea tranquila, que lo único que les preocupara fueran los dragones territoriales. Estaba siendo un poco exagerado, pero esa era su primera camada oficial. Ya había hecho eso una vez, pero apenas tenía recuerdos, por esa época él tenía no mas de tres años...ya no quería perder mas familia.

Hiccup llego en la mañana, en el momento justo. Estaban a punto de partir y se notaba que Jack estaba molesto.

-    Te tardaste-

Ahora si, todos partieron a la costa. El dragón de Jack conocía el camino y como padre sabia que ese era el mejor lugar para comenzar su viaje. Los pequeños blancos cuajaron de su gran cesta, evitando vasijas y cacharros. Al comienzo se veían muy emocionados y saltaban de un lado a otro, pero cuando viejo el inmenso océano frente a ellos les invadió la tristeza, el mundo era muy grande y el tiempo muy cruel. Pasarían años para que los hermanos volvieran a encontrarse y eso solo si sobrevivían...las posibilidades de que volvieran a ver a Jack eran nulas. Su vida era mucho más larga y transcurría mucho mas lento...ellos eran pequeños en tamaño, pero le habían tomado toda una vida a Jack para alcanzar esa edad y él ya era un "adulto".

Hiccup observaba como los blancos seres se despedían frotando sus cabezas los unos con los otros, intercambiando gruñidos suaves y ronroneos. Uno a uno los Bewilderbeast se fueron sumergiendo en las profundidades hasta que los perdieron de vista.

Por unos momentos solo escucharon el sonido del océano hasta que Jack se lanzó un poderoso ruido, Hiccup sintió que el mundo entero comenzó a moverse diferente.

-    Qué fue eso?- preguntó el moreno, acercándose al mejor para limpiar sus lagrimas.

-    Una advertencia...cualquiera que intente hacerle daño se las verá conmigo.- con orgullo se trago las lagrimas y monto su dragón, ya era hora de encontrar un nuevo hogar.

-    Jack...yo nunca te abandonare.

El alvino sonrío solo como el podía hacerlo.

-    No mientas.