Odio No Amor ||• Miles Morales

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— ¿Qué estás haciendo bagre? — te pegaste en la pared de un edificio y miraste totalmente molesta a tu compañero de misión — ¡Sigue el plan!

— No seguiré tu plan — grito molesto mientras se columpiaba siguiendo a la anomalía que ambos debian capturar — Lo haré a mi manera.

"Maldito y estúpido bagre"

•••

— ¿Qué les pedí la última vez?

Ninguno de los dos respondio.

— ¿¡Qué les pedí!? — esos críos si que le hacían perder la paciencia.

— Que debemos proteger el canon — hizo una mueca de fastidio.

— De cualquier forma, fue culpa de el ba- de Miles.

— ¿¡Por que siempre tratas de echarme la culpa a mí!? — se volteo a verla totalmente ofendido.

— ¡Por qué no seguiste el plan! — suspiraste fastidiada y lo volteaste a ver — ¿Es muy difícil seguir un plan para ti?

Miguel comenzó a tallar su frente con sus dedos mientras se decía a si mismo "no puedo más, no puedo más."

— ¡Basta! Los dos me tiene artos con sus pele-

— De todas formas es tu culpa — grito Miles a la defensiva.

— Que

— Si ya te diste cuenta que nos llevamos mal ¡Para que sigues poniéndonos juntos en misiones! — completaste.

Miguel los miro totalmente ofendido, quizá sea su culpa pero no lo iba a admitir — Los dos están suspendidos de la sociedad arácnida, no vengan en dos días.

— ¿Qué? — gruñeron los jóvenes al mismo tiempo.

— Ya, cálmate Miguel

— Peter...— Miguel suspiro, definitivamente ya no podía más.

— Mis muchachos solo estaban jugando — rodeo con sus brazos los hombros de ambos.

— Peter — dijo Miles — Dile que no puede suspendernos.

— De hecho un tiempo fuera de la sociedad quizá los tranquilice — Se separó de ellos y hablo orgullosamente — Pero tengo la solución perfecta para que ambos se lleven bien cuando regresen.

— ¿Así? — Preguntaste, mientras que Miguel lo miraba sin ninguna expectativa.

Peter tomo a Mayday y la levantó con sus brazos — Está hermosa niña es capaz de unir enemigos — Todos miraron a Peter con total confusión.

— Tu solo quieres que cuidemos a Mayday, ¿no? — colocaste tus manos en tu cintura y miraste a Peter con una cara de "yo no la cuidare junto a Miles."

— Que inteligente, por eso eres mi aprendiz — exclamo con total alegría y orgullo.

— Yo no cuidare a Mayday con ella — alegó Miles.

Para ese entonces Miguel salió de la conversación no sin antes aclarar que hiciéramos lo que quisiéramos con tal de que el no viera a los dos jóvenes en por lo menos dos días.