Odio No Amor ||• Miles Morales

14

Llegaste a la sociedad aracnida con ayuda de Pavitr ya que Miguel había confiscado tu reloj porque según él temporalmente no eras uno de ellos.

Lo cual era cierto.

Estabas en ese lugar por qué Lyla  había tenido un supuesto avance con el suero que te devolvería tus poderes. Realmente necesitabas urgentemente ayuda con eso puesto que las cosas en tu dimensión se complicaban cada vez más, la policía hablaba de que cierto grupo de villanos se estaba uniendo para tomar la cuidad por completo ya que al no estar Spider-girl, la policía no podría hacer nada al respecto.

Caminaste hacia donde te encontrarías con ella cuando Miles se acercó a ti.

— Hola~ — dijo con una voz profunda haciéndose el galán contigo.

Sonreíste al ver su actitud, realmente hacerse el galán no le funcionaba en absoluto pero tú fingias que si — Hola guapo~ — le saludaste.

Tomo tus mejillas y acercó tu cara a la de él para darte un beso rápido. — Te extrañe.

— Pero si nos acabamos de ver antier.

— Eso es mucho tiempo para mí ¿Tu no me extrañaste, o qué?

— Como no iba a ir extrañar al mejor Spiderman de la sociedad.

— ¡Oye! — se quejo Pavitr — Dijiste que yo era el mejor Spiderman de la sociedad.

— Tu también lo eres Pav.

Luego de eso decidiste darte prisa para ir con Lyla. Al llegar Miguel reclamo por haber llegado tarde, a lo que tú decidiste mejor ignorarlo.

Lyla tomo una muestra de tu sangre.

— Voy a analizar si el suero ya puede combinarse con tu ADN para que puedas obtener tus poderes.

— Está bien — te quedaste estática.

— Pero vuelve en una hora más o menos.

— Ah... Bien iré ah, por ahí.

Saliste del lugar, Miles y Pavitr te esperaban afuera.

— ¿Qué te dijo?  — pregunto Pavitr rápidamente ganadole a Miles la pregunta.

— Que vuelva en una hora — refunfuñaste.

— Bien, vamos a la cafetería, yo invito — dijo Miles mientras rodeaba tus hombros con su brazo.

— No puedo negarme si tú invitas.

•••

— Y luego... — diste una mordida a tu hamburguesa mientras contabas a Pavitr como había sido tu primer beso con Miles. — El cayó al suelo.

Pavitr soltó una carcajada, razón por la cual casi se ahogaba.

— No me caí — reclamo Miles — Yo quise hacer eso.

Esas palabras hicieron que Pav y tú rieran más fuerte.

— Justo a los tortolitos que quería ver — Hobie se acercó rápidamente a ustedes y se sentó junto a Pavitr — Tenía una pregunta que hacerles.

Ambos miraron con curiosidad al chico.

— Solo por curiosidad — volvió a aclarar — ¿Quién se declaró primero?

Un sonrojo apareció en los dos.

— Ah cierto ¡Yo también quiero saber! — expreso Pavitr totalmente interesado.

— Pues...— trataste de recordar, en realidad lo habían hecho al mismo tiempo ¿No?

— Creo que lo hicimos al mismo tiempo — respondió Miles.

— Mierda.

— Miércoles.

— No no — aclaraste, técnicamente cuando te declaraste dijiste "Me gusta alguien" Miles fue él quien dijo directamente "Me gustas" así que...— En teoría fue Miles.

— ¡Eso! — Hobie golpeo con fuerza la mesa.

— No puede ser, siempre pierdo.

— ¿Pierdes que? — Miles arqueó una ceja y miro a Pavitr y Hobie — Los dos están extrañamente interesados.

— Es verdad ¿Por qué?

Pavitr sonrió nervioso y un rostro de satisfacción apareció en Hobie, había ganado 30 dólares, los cuales cobraría con hamburguesas de la cafetería por que eso de ganar dinero con apuestas es cosa del capitalismo.

— Apostamos para ver quién se declaraba a primero — se estiro en su silla — Y yo gane.

— ¿Apostaste por mi Bro? — Miles sonrió y choco el puño con Hobie.

— Ay Pav — él se encontraba con la cara contra la mesa y tú acariciaste su cabello.

— Por qué no te apuraste — sollozo.

Al poco tiempo después de aquella escena, la hora se completó y volviste con Lyla.

— Aún no funciona — dijo con los brazos cruzados — El suero que hice es demasiado fuerte, si te lo inyectará ahora, morirías o te convertirías en una criatura aracnida sin conciencia.

— Ya veo, supongo que debo seguir esperando.

— No te preocupes, ya estoy cerca — Miro la información que aparecía al lado de ella — Quizá en otra semana.

— Gracias Lyla — diste la vuelta y saliste del lugar. Podías esperar una semana.

Quizá tú si pero aquellos que planeaban un atentado en contra de la ciudad no.

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En fin espero que les guste.

Gracias.