Odio No Amor ||• Miles Morales

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Durante los siguientes días la ciudad se encontró extrañamente calmada, ningún villano o ladrón había intentado hacer de las suyas lo cual te parecía completamente extraño. Una sensación en tu interior crecía cada vez más,sentías como algo grande estaba por suceder por aquella misma sensación los últimos días le habías pedido a Pavitr que te llevara constantemente a la sociedad para    ver cómo iban con el suero, como si eso hiciera que Laila se apresura más lo cual claramente no funcionaba. El último día que fuiste Miguel se molestó tanto por aquello que te corrió de la sociedad y le  prohibió a Pavitr, Miles, Gwen y Hobie   que te llevaran de nuevo. Claramente Hobie no iba a hacer caso y probablemente si se lo pedíeras te llevaría con tal de hacer enojar a Miguel pero no querías que le volvieron a quitar el reloj por tercera vez en la semana así que decidiste ya no molestarlos más.

Cada uno de tus amigos se había tomado la molestia de turnarse para pasar tiempo contigo.

El día de hoy estabas con Gwen quien por alguna extraña razón se había puesto  a te enseñarte a tocar la batería para que  pudieras desahogarte de tus problemas lo cual no estaba funcionando.

— No no — te reclamo Gwen por décima vez en el día — Debes tomar las banquetas así — te mostró la forma.

Suspiraste estresada — Esto no funciona, hagamos otra cosa ¿Si?

— Si, mejor.

Gwen se sentó en el suelo y tú fuiste junto a ella, saco dos jugos de detrás de si como si los hubiera aparecido mágicamente.

Luego de una charla de chicas entre las dos, volviste a tu dimensión, a tu realidad.

Suspiraste pesadamente al entrar en tu habitación, abriste un cajón que se encontraba en tu escritorio y sacaste tu traje. Lo miraste mientras sentías como te ahogaba en tu interior, realmente estabas preocupada por lo que pudiera avecinarse. Fuiste a sentarte en tu cama.

De pronto un portal se abrió, de este apareció Miles.

Ambos sonrieron al verse, pero la sonrisa de Miles se desvaneció al ver que tenías entre tus manos tu traje lo cual significaba que no te encontrabas muy bien. El apartó tu traje de tus manos y te miro realmente serio.

— Por favor no hagas nada imprudente — te tomo de los hombros y arrugó la frente en señal de preocupación — Si algo anda mal vendré. Ya no tienes tus poderes-

— Pero siento que sigo teniendo la misma responsabilidad.

•••

Pasaron dos días desde aquella vez te encontrabas ordenando tu habitación y entonces diversas explociones se escucharon a lo lejos. Asomaste la cabeza por la ventana pero no pudiste ver nada, corriste a la sala de tu habitación para encender la televisión y tratar de averiguar que pasaba pero en esta había estática. Luego de un rato la estática termino y Kingpin apareció en el televisor.

— Se que estás viendo esto Spider-girl — él tipo detrás del aparato sonrió con malicia — La ciudad que protegiste durante tres años caerá hoy mismo. Ciudadanos de Nueva York ¿Cómo se siente el abandono de su superheroína? — la transmisión se cortó y hubo estática de nuevo.

Te quedaste inmovil frente al aparato, tus piernas perdieron su fuerza y caíste al suelo ¿Así acabaría todo?  Que sentido tendría que Lyla te diera tus poderes después ¡Los necesitabas ahora! ¡La ciudad necesitaba a Spider-girl, ahora!

Corriste de vuelta a tu habitación,  buscaste tu traje y los lanzatelarañas.

— Ya no tengo poderes, pero aún así...¡Debo hacer algo! — te pusiste el traje y los lanzatelarañas, te detuviste en el marco de la ventana — Está es la idea más estúpida que he tenido...— lanzaste una telaraña y te elevaste en el aire — De todos formas nunca fui una persona con buenas ideas.

Comenzaste a balancearte por la ciudad, ahora era mucho más difícil, tu cuerpo había perdido agilidad y ya no era tan aerodinámico como antes. Sentiste como tu cuerpo hacia mucho esfuerzo pero sin así no te detuviste.

Llegaste a él lugar donde escuchaste había ocurrido una explosión anteriormente, en el lugar se encontraba el doctor Octopus.

"Quiza pueda con él, si lo tomo por sorpresa y lo inmovilizo con las telarañas..."

Trataste de hacer lo que tenías planeado pero ya no eras tan sigilosa como antes, el noto tu presencia y lanzó un ataque que a duras penas pudiste esquivar.

— Has venido directo a tu muerte, niña — Se elevó un poco del nivel del suelo con ayuda de sus brazos robóticos y te atacó de nuevo.

Lanzaste múltiples telarañas lo más rápido que pudiste y, lo habías logrado, lo habías inmovilizado.

— Eso fue muy fácil — susurraste para ti misma.

Entonces algo te tacleo y rodaste por el suelo.

Había sido el buitre quien ahora volaba sobre ti listo para darte el golpe final.
— Oh, parece que he visto un pajarito muy feo — te levantaste, no sentías dolor probablemente por la adrenalina que corría por tu cuerpo.

•••

Miles se encontraba en clases, física, para ser más exactos cuando sintió una terrible punzada que atravesó todo su columna y su en su mente apareciste tu.

— Algo está pasado, debo ir ahora — susurro para si mismo.

— Muy bien, ¿Quién puede calcular la distancia que recorre un automóvil en 6 segundos  que viaja con una velocidad de 15 m/s y aumenta su velocidad a razón de 2.5 m/s?

Miles levantó la mano.
— ¿Si?

— ¿Puedo ir al baño?

El profesor hizo una mueca ante la petición y varias risitas se escucharon al fondo.
— Ve.

Miles salió corriendo del salón pero no en dirección al baño, busco el lugar donde no hubiera nadie para cambiarse de traje y luego abrir un portal que lo llevaría a tu dimensión.

Al llegar su sentido aracnido estaba como loco, pudo observar la ciudad parcialmente destruida, fue hacia tu casa y entro por la ventana de tu habitación pero no estabas ahí.

— ¿Qué hiciste?

Tecleo algunas cosas en su reloj. Decidió llamar a los demás, Gwen, Hobie , Pavitr.

Salió de tu casa y trato de buscarte con la mirada, obviamente no te encontro y decidió seguir su sentido aracnido.  Cuando llegó al lugar pudo ver lo peor.

El buitre te tenía atrapada en el aire estaba a punto de soltarte.

— Oye pajarraco ¡Sueltala ahora!

— Bien. — y entonces te soltó.

"Así no estúpido" pensó para si mismo y se lanzó para atraparte, pero no lo logro porque el doctor Octopus se había liberado y ahora lo había atrapado.

—  !NO! — grito asustando mientras te veía caer y trataba de soltarse.

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Y que la suelta JAKAJSJS
UPS