T/N Routledge vuelve a casa, donde pertenece.
Pero no todo es tan fácil cuándo tiene de por medio una gran búsqueda del tesoro, un rubio sexy (que también es su mejor amigo) y la desaparición de un padre que fue muy carbón con ella, entre otras cosi...
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POV T/n
Pronto tengo tanto la cabeza de JJ como la de mi hermano apoyadas en mis hombros ya que me encuentro en el asiento de en medio, no tengo muy claro cómo he acabado aquí.
Hemos inclinado los asientos para que sea un poco más cómodo pero aún así siento que no seré capaz de dormir en toda la noche, aunque eso parece ser solo mi opinión, ya que los otros parecen estar durmiendo como en las nubes, resoplo al escuchar los pequeños ronquidos de mi hermano y empiezo a plantearme si debería llamar a la poli para que se lo lleven de una vez.
Es broma, jamas haría eso...
...
Bueno pued-
T/n
Es broma es broma.
Miro al oscuro techo gris por centésima vez como si esperase que una luz llegara para llevarme al más allá.
Pero no pasa nada, y mi culo sigue doliendo.
Trato de recolocarme sin éxito, solo consigo que el rubio entierre más la cabeza en mi cuello, que por cierto está babeando con la boca bien abierta.
—¿Tampoco puedes dormir?— escucho la voz susurrante de Kie desde el asiento de copiloto.
—No, no dejo de pensar en lo jodidos que estamos.
—Ya— suspira.
—Ahora todo el mundo cree que mi hermano es un asesino, por no hablar del jodido Rafe— inspiró hondo tratando de mantener un tono de voz tenue —No tengo pensado defenderlo ni nada porque tengo claro que es el capullo por excelencia y porque ha matado a alguien, pero...
—Oye está bien tia, es normal que te cueste creerlo, no todos los días escuchas que alguien que conoces ha matado— me tiende la mano para que pueda cogerla, cuando lo hago me da un apretón reconfortante.
—Es que...— antes de seguir hablando bajo la mirada hacia los chicos para asegurarme de que duermen, y luego me fijo en el moreno que está en el asiento de copiloto igual de inconsciente —No digo que Rafe sea una buena persona, quiero decir, me ha dado dos palizas, por no hablar de, de lo mal que me trataba cuando nos acostábamos y eso. Pero...— cojo aire sin querer mirar a la chica que me escucha atentamente dándome mi tiempo —Pero había momentos, entre rayas de coca y polvos agresivos... en los que Rafe se mostraba... débil, conmigo, porque sabía que yo no lo juzgaría. A veces hasta creí que él podría llegar a ser mejor persona, pero luego llegaba la sobriedad y se volvía a convertir en un Kook asqueroso. Rafe es la toxicidad en persona, y aún así me cuesta creer que apretó el gatillo del arma hacia una persona.
