𝗠𝗔𝗗𝗥𝗜𝗗𝗜𝗦𝗧𝗔 | pablo gavi.

17 ⌇ AN IDIOT.

━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛UN IDIOTA.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
tinitaqlts

     LAS SEMANAS HABÍAN PASADO CON RAPIDEZ, Fiorella y Pedri no se dirigían la palabra. A pesar de que vivían en la misma casa, no se hablaban y la verdad es que resultaba ser bastante incómodo, así que Fiorella trataba de evitarlo al máximo, irse primero a su universidad, volver antes y encerrarse en su cuarto para no verlo, o quedarse con más constancia en casa de Isabella. Su relación de amistad con Pablo estaba siendo bastante buena, la verdad es que el sevillano era un chico increíble, ahora lo afirmaba.

En la universidad le habían mandado a entrevistar a un futbolista, y entonces había decidido que fuese Pablo, aunque sabía que era bastante tímido para las cámaras, cómo iba a estar acompañado de Eric García, entonces había aceptado.

Los jugadores se estaban preparando para el clásico que habría en unos días, Real Madrid contra Barcelona y la verdad es que Fiorella estaba emocionada por eso. Isabella terminó de hacer la última pregunta para terminar la entrevista.

—Listo, son libres —la rubia les dijo haciéndolos reír.

—Gracias por aceptar ser entrevistados.

—A ustedes por elegirnos —le respondió Eric a ambas chicas mientras que despeinaba su cabello— iré al campo ¿vienes?

—En un rato voy.

Pablo miró a Fiorella, la castaña tenía la mirada metida en la cámara, Isabella se miró con Pablo y él le hizo una seña de "¿Nos puedes dejar solos?" Que la rubia entendió a la perfección, se aguantó un chillido de emoción y asintió.

—Iré a dejar todo esto en el auto, luego vemos cómo lo editamos —le informó Isabella a su mejor amiga que asintió— ahí vengo.

—¿Puedes guardar esto por favor? Y me esperas ahí, que ya nos vamos.

—Vale.

Ella tomó la cartera de la castaña, mientras que la misma se ponía el celular en el bolsillo del pantalón y Pablo la veía, sonriendo de lado. No se podía contener las ganas de sonreír cada vez que estaba con Fiorella, ella lo notó.

—¿Qué? —lo miró con una ceja alzada.

—¿Recuerdas hace unas semanas lo que te había dicho en el partido del París contra el Madrid?

—Pues depende de qué, porque dijiste muchas cosas —ella se rió y eso contagió al sevillano.

—Lo de que si perdía el París, ibas a salir conmigo, me parece que lo hemos dejado pendiente...

—Ah es que ¿era en serio? —se puso la mano en el pecho, Pablo la miró con una ceja alzada.

—Obviamente que era en serio.

—¿No era que me tenía que poner una camisa con tú dorsal? No sé Pablo, estaba tan emocionada que no escuchaba lo que le estabas diciendo, y también por esa emoción hice el ridículo en público —rodó los ojos, aún después de tantas semanas Fiorella era noticia nacional.

—Lo de ponerte mi dorsal era si perdía el Madrid, pero veo que si quieres ponértela...

Ella soltó una carcajada.

—No gracias, yo paso —Pablo se recargó de la pared, mientras que se cruzaba de brazos y la veía juguetón.

—Yo sé que quieres ponerte mi camisa Fiore, no nos engañemos.