𝗠𝗔𝗗𝗥𝗜𝗗𝗜𝗦𝗧𝗔 | pablo gavi.

31 ⌇ SISTER IN LAW.

━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛CUÑADA.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
camemi17

     LOS DÍAS HABÍAN PASADO CON RAPIDEZ, Fiorella había buscado a Pablo pero él simplemente la evadía, no había ido al Joan Gamper a buscarlo porque no quería encontrarse con la plantilla, le daba vergüenza que la vieran después de la situación tan tensa que habían tenido Pablo y Pedri hacía poco. Terminó de presentar su examen para ponerse de pie y salir del salón, mirando su teléfono en busca de un mensaje del sevillano, nada. Evidentemente le dolía, pero ya no iba a llorar, lo extrañaba tanto.

Extrañaba sus abrazos repentinos, sus besos, sus comentarios tontos que la hacían reír, sus halagos, sus caricias.

Se sentó en una de las banquetas de la universidad, mirando su fondo de pantalla, seguía siendo Pablo y ella abrazados en el Santiago Bernabéu, Isabella les había tomado una foto el día del partido contra el Chelsea, sí, lo extrañaba demasiado.

Pero ya no sabía si Pablo quería escucharla...

Resopló, se puso de pie sacando las llaves del bolsillo de su pantalón para ir hasta el parqueadero en busca de su auto.

Tenía bastante hambre, así que pasaría por la cafetería que le quedaba más cerca de la universidad, Isabella no había ido porque tuvo que acompañar a sus padres en un viaje imprevisto, la había extrañado en todo el día, por suerte si podía responder sus mensajes.

Estacionó el auto en el primer lugar libre que vio, tomó su bolsa y se bajó del mismo, poniéndose sus gafas de sol y acomodándose el cabello, bajó del auto para entrar a la cafetería, inhalando el olor de café recién hecho, eso le generó una tranquilidad inmensa, además de que la cafetería no estaba tan llena entonces eso lo hacía todo muchísimo mejor porque era de sus cafeterías favoritas, pero cuando estaba en época de turismo se llenaba demasiado.

Se acercó a la barra, pidiendo algunos dulces y un café cargado de leche con mucha espuma, para tomar asiento en una de las mesas libres y esperar su pedido. Sacó su celular, observando sus redes sociales, Pablo había subido una foto de él entrenando, y de sólo verlo, sintió un chispeo eléctrico recorrer su espina dorsal. Lo extrañaba tanto, Pablo ya se estaba haciendo mucho más conocido no sólo en el club, sino también por los hinchas.

—¿Fiore? —alguien la hizo sacar su vista de celular, se puso nerviosa al ver a Aurora allí, sonriéndole— ¡Fiore, hola! ¿Cómo estás?

Se acercó a darle un beso en la mejilla, la castaña sonrió efusiva.

—¡Aurora, hola! Bastante bien, ¿tú qué tal?

—Increíble —le contestó con una sonrisa— hace semanas que no vas a casa, ya se te extraña por allá.

La castaña tensó su mandíbula ante lo directo que había sido el comentario, pasó una mano por su nuca rascando la misma con nerviosismo, mientras que sonreía ligeramente aunque le salió más una mueca.

—Ah... sí. No he tenido tiempo —fingió, era lo primero que se le había ocurrido.

—¿Puedo sentarme? —preguntó, mientras que echaba la silla hacia atrás y Fiorella asentía.

—Sí, claro.

—Entonces ¿no haz tenido tiempo? —cuestionó, quitándose las gafas que ella llevaba y poniéndolas sobre su cabeza, clavando su mirada sobre Fiorella, que se sentía intimidada, porque parecía que estuviese leyendo lo que ella pensaba.