𝗠𝗔𝗗𝗥𝗜𝗗𝗜𝗦𝗧𝗔 | pablo gavi.

44 ⌇ MADRIDISTA.

━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀 𝐄𝐏𝐈𝐋𝐎𝐆𝐎;
❛MADRIDISTA.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
todos los lectores!

     —¿YA ESTÁS LISTA, PRINCESA? —Pablo preguntó, esperando a Fiorella sentado en el sofá de la habitación de la mencionada, un "ya voy" se escuchó, Pablo soltó un resoplido para acto seguido soltar una risita, llevaba más de media hora esperando a que su novia estuviese lista para así al fin salir, pero como no le había querido decir a Fiorella a donde iban a ir porque era una sorpresa, ella se tardó encontrando que ponerse para verse bien, para Pablo, Fiorella se veía bien con todo puesto, pero le gustaba más cuando utilizaba su ropa, era sin dudas algo que lo enamoraba.

Dejó de ver su teléfono para ver a su novia que había susurrado un "listo" saliendo del baño, su corazón se aceleró. Llevaba un vestido veraniego que le sentaba bastante bien con su bonita figura, se adecuaba a su cintura dejando ver la forma de la misma, llevaba su cabello largo con algunas ondas que hacían más llamativo el vestido que llevaba, unas sandalias que combinaban con el mismo, y por supuesto, una bolsa con sus cosas.

—¿Me veo bien? —Fiorella dió una vuelta para mostrar su outfit y Pablo se puso de pie, tomándola de la mano para acercarla a él y unir sus labios en un tierno beso, acariciando su mejilla.

—¿Bien? Te ves increíblemente preciosa —le aseguró, dejando repetidos besos en sus labios que la hicieron sonreír— es que todo lo que te pones te queda perfecto, te amo.

Fiorella le dió un abrazo, sintiendo ese cosquilleo en su estómago al escuchar las tiernas palabras de su chico; como amaba cada vez que ella se sentía insegura con alguna prenda o algo pero Pablo siempre le decía que se veía preciosa.

—Te amo —contestó, besando su mejilla para luego separarse a mirarlo— pero ¿no me vas a decir a dónde vamos?

—Nop —Pablo remarcó la «p» separándose de ella para tomar las valijas, Fiorella hizo un ligero puchero.

—¡Oh, amor!

—¡Te dije que es una sorpresa!

—¿Si te doy un besito me dices? —puso sus manos sobre su cintura, Pablo dejó de tomar las valijas para verla, haciéndose el pensativo.

—Mmh... acepto que me des el besito pero no te diré a donde vamos.

—¡Pablo! —el sevillano se carcajeó— está bien, no me digas nada.

—Es que no te voy a decir nada. ¿Sabes que son las sorpresas? Son aquellas que no se dicen precisamente para sorprender a la persona, en este caso, a mi preciosa novia.

—Ya sé que son las sorpresas, amor —se cruzó de brazos— pero dame una pista de a dónde vamos ¿y si escogí ropa inadecuada para el lugar?

—Escogiste la ropa perfecta para el lugar princesa, no te preocupes.

Salió de la habitación lanzándole un beso para bajar las valijas y subirlas al auto, Fiorella resopló. Tomó sus cosas para seguirle el paso al sevillano que estaba siendo ayudado por Pedri en la última escalera. Desde hacía un par de días que habían comenzado las vacaciones de verano, Pablo le había dicho que arreglara su valija porque le daría una sorpresa y Fiorella lo había hecho, era más que evidente que se iban a algún lugar pero ella no sabía a dónde y Pablo no le quería decir.

Los últimos meses su relación iba de maravilla, Pablo Gavi había metido su primer gol en el mundial con España y se lo había dedicado, rompiendo récord como jugador más joven en marcar en la competición, meses después, el Barcelona había ganado la Supercopa de España y La Liga, había sido un año bastante bueno para el club blaugrana, y Fiorella había acompañado a su novio en todos sus logros. Cada que el sevillano metía gol solía dedicárselo haciendo un corazón, Fiorella sabía que era para ella, Pablo le había dicho que la inspiración de todos los goles que metía era gracias a ella, y eso significaba mucho para la castaña.