𝗠𝗔𝗗𝗥𝗜𝗗𝗜𝗦𝗧𝗔 | pablo gavi.

32 ⌇ ME TOO.

━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛YO TAMBIÉN.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
-agusggd

     —¡GOLAZO! —Pablo gritó con emoción cuando pateó la pelota y la clavó con precisión al primer palo, mientras que trotaba hacia donde estaban sus demás compañeros dándole palmadas en el hombro y felicitándole por el gran gol.

Pedri estaba sentado en el césped, siendo uno de los que aplaudió al ver el gol, y Pablo sólo rodó los ojos al verlo, el canario lo miró fijamente, y él también hizo lo mismo, alzó una ceja sin entender qué le veía tanto, pero no iba a quitarle la mirada por orgullo, por suerte, Ferrán se atravesó en el campo visual de ambos.

—Y este qué —se quejó en un susurro.

—¿Quién qué de que? —Sergi Roberto le preguntó, el castaño dió un salto del susto.

—Me asustaste, tío —se quejó, tomando la botella de agua que el Español me había tendido— nada, sólo estaba pensando en voz alta.

Sergi asintió.

—Te veo más concentrado después del partido de Europa League. ¿Se viene el prime?

Pablo soltó una carcajada, se encogió de hombros.

—Cosas que pasan...

—No la he visto más a Fiore por aquí —dejó de reír cuando mencionaron a la castaña, tragó grueso y Sergi notó su incomodidad.

—Ah, sí...

—¿Ya no se hablan ninguno de los tres? Se la pasaban juntos todo el tiempo —quiso saber, Pablo se encogió de hombros.

—A veces hay que cambiar de ambiente.

No quería responder para no generar chismes así que prefería evadir las preguntas, después de todo, lo que había pasado entre Fiorella, Pedri y él, era un problema entre los tres y nada más que eso, nadie más tenía por qué saber que había pasado con el trio de chicos, y además de que solían tergiversar las cosas, si Pablo le contaba a Sergi, Sergi le contaría a los demás incluyendo a Pique que a veces solía exagerar los chismes, y Pablo no quería eso.

Porque sí, estaba molesto con Fiorella y dolido, pero eso no significaba que iba a contar a los cuatro vientos que ella le había mentido.

—Hemos terminado por el día de hoy, chicos —el preparador físico mencionó.

Pablo se subió la camisa para quitarse el sudor de la cara, y peinarse el cabello. Tomó sus cosas para llevarse el balón entre los pies, cuando se le fue, Pedri lo detuvo, él dejó de ver el césped para ver a su compañero de equipo.

—¿Podemos hablar? —Pedri preguntó.

No denotaba molestia ni nada por el estilo, Pablo por el contrario, no dejó de verlo de manera fulminante.

—No tengo nada que hablar contigo —se hizo a un lado, Pedri suspiró.

—Pero yo sí, y te conviene escucharme si quieres arreglar las cosas con Fiorella.

—No tengo nada que arreglar con ella, al final de todo me di cuenta que ustedes dos son tal para cuál —se encogió de hombros a espaldas de él, para girarse y mirarlo a la cara— par de mentirosos que no saben lo que quieren, pero ya qué, ya tienes el camino libre Pedri, ya puedes besarte con Fiorella y que los dos sean novios tranquilamente porque no voy a interferir.

Pedri lo tomó del brazo cuando Pablo quiso abandonar el campo.

—No seas inmaduro Pablo, por favor —se quejó, el sevillano alzó ambas cejas— ya se que es algo descarado de mi parte decirlo pero ya ves. ¿Puedes por favor tomarte el tiempo de escuchar lo que tengo para decir? Sin intención de buscar problemas ni nada, al contrario—