↦ Aveugle ҂ ChanSung. [✓]

09.

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Omnisciente.

Decir que una envidiable paz había llegado después de la arrasante tormenta, sería una muy buena manera de explicar un poco lo que sentía Han Jisung en su corazón.

Jisung había pasado años despreciando su reflejo en el espejo, buscando validación en lugares estratégicos y oscuros —para sentir que era algo—, pasó meses envuelto en un oscuro túnel de dolor y agonía, aprendiendo a vivir con el peso de una pérdida.

Hasta que se encendió ese foco de luz blanca que lo guió hasta el final donde lo esperaba pacientemente para tomar su mano y ambos correr por el gran prado de flores que olían a victoria y alegría.

Christopher había pasado la mayor prueba de fuego que cualquiera podría pasar. Perder el sentido de la visión para muchos puede ser minimizable, pero es porque no lo han podido vivir. Una vez cierras las puertas de tu alma todo lo que acompaña a tu mente es la oscuridad y eso ayuda a que te ahogues dentro de los propios pensamientos que adoptan la forma de los peores miedos que alguna vez te hicieron temblar. No hay nada, nada más que un largo pozo de lobreguez y frío.

Debió vivir meses en pánico y temor al sentir que no era suficiente para la persona que ama y ese es un dolor que ni un millón de palabras podría alguna vez explicar: Sentir que no eres suficiente para la persona que para ti lo es todo.

Detrás de aquella espesa oscuridad, encontró una ranura brillante. Una ranura que con cada golpe se iba expandiendo, rugiendo alto para que pudiera escuchar la esperanza que lo esperaba al otro lado del muro. La esperanza que lo ayudaría a salir para correr hasta el final del pasadizo donde esperaría a su chico y ambos pudieran correr lejos de los muros y lejos de aquel túnel.

Amándose con la arrasadora fuerza de los mil soles y apoyándose intensamente con la finalidad de ambos poder sentir ese amor.

Cuando tú corazón se envuelve en el néctar correcto, ni las cadenas más fuertes que lo aferran al dolor que invade tu alma es suficiente. Ni el más fuerte cerrojo detendrá su bombeo y al final cumplirá su misión de alimentar la ilusión de lo que se siente correcto.

Por más que se sienta seguro dentro de las mismas cadenas, a veces podría no ser algo negativo: Esas cadenas tienen el poder de simbolizar la protección de los brazos de tu persona favorita abrazando tu torso cuando sientes que todo se derrumba alrededor y cuando ya no quede más nada te derrumbas tú por sobre todo. Esas cadenas son capaces de simbolizar el sentimiento floreciente en tu pecho cuando empiezas a enamorarte y cada cita, encuentro y roce van encerrando tu corazón para entregarle la llave a la persona que logra murmullos risueños, sonrojos y que los dedos de tus pies se doblen hacia adentro mientras blanqueas los ojos con una sonrisa que intenta ocultar el zoológico en tu estómago.

A veces estar encerrado no es algo malo; es estar cómodo dentro de tu propia zona de confort.

—Buenos días, amor —saludó Chris, con una gran sonrisa, el segundo en el que se percató de cómo el rubio pestañeaba paulatinamente para despertarse.

—Días cariño, buenos —balbuceó el Omega, robando una risa enternecida por parte del pelinegro.

—Eres adorable —murmuró Bang antes de acercarse y depositar una serie de suaves besos sobre sus abultadas mejillas—. El almuerzo está en la cocina, debo salir a hacer un par de diligencias.

—Creí que saldríamos hoy —se quejó Han, haciendo un puchero.

Chris rápidamente se acercó para besar sus hermosos y llamativos labios.