Unholy › jjk

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Jungkook:

"Plan B"

Había una frase que siempre tenía presente y era el no subestimar a las personas, y eso era lo que me había pasado con Misuk, había subestimado su autocontrol, uno que pensé que era más frágil de lo que realmente es. Me quedé un poco fuera de onda cuando me dijo que me gustaba y luego que se resistiera a un beso, e incluso a tocarnos, no quería forzarla a nada y mucho menos asustarla, pero a partir de ahora el juego ya se acababa y era momento de yo poner punto y final y demostrar quien mandaba de verdad.

No me sorprendió el hecho de que Misuk dijera que le gustaba, era bastante obvio para mí, podía escuchar su pulso acelerarse cada vez que yo me acercaba a ella, y supongo que ella se dio cuenta de que sentía atracción por mi, pero aún así no sabía cómo demostrar ese sentimiento nuevo para ella.

Y comenzaba a desesperarme todo, era evidente que me sentía atraído por ella, su piel, sus ojos de gatita mala por fuera, sus labios regordetes y rosados esperando ser succionados por los míos, su cuerpo deliciosamente virgen era lo que yo necesitaba tener y lo necesitaba ya.

Había pasado por varios obstáculos para convencer a mis sumisas, pero ninguna se había resistido tanto como lo estaba haciendo Misuk, la mayoría de mis anteriores sumisas dejaban que yo les hiciera cualquier cosa con tal obtener mi atención, y todas dejaban que yo llevara el control, pero con Misuk, parecía que ella era la que marcaba el ritmo al que íbamos, yo era el que tenía que esperar por ella, yo era el que tenía que acercarme a ella todo el tiempo, y eso nunca me había pasado, no tener el control no era de mi agrado y Misuk iba a hacer mía porque sí.

A la mierda el Señor, a la mierda la Virgen María.

El sótano de la casa era caluroso, además de que un poco oscuro a pesar de que habían lámparas, busqué las llaves que le repartían agua a toda mi casa, no tuve problema en encontrarlas, y tuve que leer un poco las instrucciones en mi teléfono de cual llave era la de cada uno de los lugares de la casa, cerré todas las llaves excepto la que daba a mi habitación, si este plan fallaba, me iba a dar por vencido y buscaría otra sumisa que no fuera Misuk.

Salí del sótano sacudiéndome las mano y fui directo a mi habitación. Justo en este momento el único lugar de la casa que tenía agua era mi habitación. Ya era un poco tarde y hacía calor, así que decidí darme un baño.

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Misuk:

Había limpiado toda la casa y ya había hecho la cena, el señor Jeon no había salido de su habitación en todo el día, y la verdad es que me sentía un poco mal, había rechazado nuevamente al señor Jeon y había ignorado mis propios deseos.

Había sentido tantas cosas anoche, pulso disparado, calor en todo el cuerpo, picazón rara entre mis piernas, los labios del señor Jeon en mi cuello, luego sobre los míos, mi mano sobre su hombría, y de solo recordarlo mi cara se ponía como un tomate.

Decidí darme un baño porque había sudado un poco y me apetecía cenar limpia, me despojé de la ropa y entré al baño que tenía en mi habitación. Cuando abrí la ducha, el agua no cayó, me sorprendió porque no creo que este sea el tipo de casa en donde se vaya el agua porque no se pagó a fin de mes, eso era más que imposible contando con que el señor Jeon no tenía que preocuparse por cosas tan pequeñas como estás, pero al intentar abrir la llave varias veces, no cayó nada, salí del baño y me coloqué algo encima además de la ropa interior, cogí mi toalla y me dirigí hacia el baño que había en el pasillo cerca de la escalera. Cerré con seguro, me despojé de la ropa nuevamente y entré a la ducha, cuando la abrí esta tampoco echó nada, suspiré sin poderlo creer.