Jungkook:
"Con las ganas"
Mientras ordenaba algunos papeles que tenía encima de mi escritorio, pude ver por encima, al levantar un poco la vista, como Jimin entraba como si nada a mi oficina, no siquiera había tocado o anunciado su aparición. Aunque Jimin era mi mejor amigo desde hacía muchos años, trabajaba como vicepresidente en mi empresa y me trataba como si él fuera el jefe, porque teníamos confianza y el ser mayor que yo le daba más autoridad frente a mi, yo ya no le hacía mucho caso, simplemente lo dejaba ser y presumir la gran confianza que tenía con su jefe, tampoco me molestaba.
-Vaya, Jungkook, qué raro es verte aquí en tú oficina un día más -dijo, sabía que era con tono irónico, porque igual que mi padre, sentía que me pasaba mucho tiempo en el trabajo.
La verdad es que no me molestaba para nada trabajar, era mi pasión lo que hacía y me gustaba hacer todo bien, y rendirse y no dar el cien por ciento en todo no era una opción para mí. Mi padre sabía que al dejarme a cargo en la empresa la iba a elevar hasta el máximo, y eso estaba haciendo, había subido las acciones cinco veces más que cuando estaba mi padre a cargo, y eso era lo que buscaba desde siempre, superarme.
Pero para ellos yo estaba obsesionado con el trabajo, y que necesitaba tiempo también para mí, fiestar, conocer gente, eso último no era que me desagradaba, pero no era el momento, además, ya había conocido a alguien, y ese alguien lo tenía en casa todo el tiempo limpiando mis pertenencias, eso ya era suficiente.
Jimin vio como rodé los ojos y bufé con lo que dijo.
-Enserio, debes dejar un poco de lado toda esa mierda de papeles, sal conmigo y con Taehyung algún día, ya las fiestas si no estamos los tres no es lo mismo -señaló.
-Hola, Jungkook, hola hyung, ¿Todo bien? Perfecto -hice un mini diálogo para mí mismo. Él negó con una sonrisa de lado mientras se sentaba en un sillón frente a mi.
-Hay perdón, señor Ceo, se me olvidaba que había que saludar, sabiendo que te veo pasar todas las mañanas frente a mi oficina y no te dignas a hacer lo mismo -Jimin contraatacó. Yo lo miré con una mueca de lado.
-Yo soy el ocupado aquí, además del jefe -recordé.
-Pero aparte de eso, eres mi amigo, Jungkookie, y últimamente solo hablamos diez palabras al día, y hay veces que ni eso, ya no es igual -bufé mirando lo que estaba haciendo antes de que él entrara: trabajar, solo para ignorarlo, sus charlas de conciencia no me gustaban para nada, sentía que se escuchaba como un señor mayor regañando -¿Vez a lo que me refiero? Me ignoras, y solo me toca irme y seguir con lo mío, ya no me cuentas nada tampoco, ¿Qué es de tú vida? ¿Algo interesante que me tengas que contar? Para eso son los amigos ¿Sabes? -cogí aire.
Vale, tenía un poco de razón, apenas hablábamos como antes, Jimin sabía toda mi, y yo de él, y era mi mejor amigo al igual que Taehyung porque me entendían y me apoyaran fuera lo que fuera, incluso sabían a lo que me dedicaba aparte de ser CEO en la empresa de mi padre. Sabían mis fetiches y mi manera de someter a las mujeres.
Y la verdad es que si me gustaría que él supiera que había conocido a alguien, y que ese alguien me estaba comenzando a colmar la paciencia, no era que Misuk fuera una chica difícil, en realidad era bastante fácil, y podría tenerla como y donde quisiera, pero quería hacer las cosas bien, porque sentía, muy en el fondo, que Misuk iba a hacer la sumisa perfecta, y todo tenía que ser a su debido tiempo. Estaba intentando ir a su ritmo, y aunque se le reventara la polla, yo iba a lograr volver loca a Misuk, si no era que ya lo estaba.
-Vale, tienes razón, y si tengo algo que contarte -a Jimin se le iluminó la cara al escucharme.
Más que ser mi amigo y escucharme, le encantaba el chisme.
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Unholy › jjk
FanfictionCuando Kim Misuk comenzó a trabajar en la casa de Jeon, pensó que era el chico agradable que la recibió, para una monja como ella, no era muy común ver hombres, estar en un convento era estar en una cárcel la vida entera y entregarse en cuerpo y alm...