Nueva vida | Ayanokoji Kiyotaka

Capítulo #2

Después de desbloquear el teléfono, comencé a mirar lo más relevante. Revisé la galería de imágenes y encontré fotos grupales, aparentemente de una pandilla de delincuentes. Comencé a contar los miembros en cada una de las fotos, encontrando un mínimo de 32 integrantes.

Esto puede convertirse en un problema.

Abrí la aplicación de mensajería y comencé a revisar todas las conversaciones, recopilando nombres. Si mal no recuerdo, este teléfono pertenece a un tal Touji. Se me ocurren maneras de usarlo a mi favor, podría hacerme pasar por él para conseguir más información. 

Oh...

Encontré al líder de su grupo. Su nombre es Ritsu, es irónico cuando se entiende el significado. Tiene de foto de perfil una selfie mientras conduce una moto, me quedé con la matrícula. Abrí el chat para ver los mensajes recientes.

-> Hey, quedamos en el lugar acordado.

<- ¿En serio vamos a hacer algo así?

-> Son órdenes, según el jefe ella debería aparecer a esa hora.

<- Entiendo, ¿sólo la capturaremos y ya? ¿Verdad?

-> Sí, será rapido, tú sólo hazme caso.

Tras leer eso, puedo entender más acerca del plan. Sólo iban a por Fuyuka, pero el cabecilla del grupo encargado tenía otras intenciones aparte de capturarla. No entiendo qué valor puede tener esta chica, pero parece que es buscada por esta banda. El motivo es algo que me intriga, tal vez debería seguir espiando las conversaciones.

Se apagó...

Ligeramente frustrado, dejo el teléfono sin batería sobre una mesa y me dispongo a dormir. Mañana le pediré un cargador a esta chica, o iré a comprar alguno. Así aprovecho a recorrer la ciudad para familiarizarme.

Cierro los ojos, pensando en la acumulación de suerte que he tenido para poder estar aquí. ¿Tal vez algún dios me ha tendido su mano? 

...

Me levanto a las 8:00 y comienzo a hacer mi rutina diaria de ejercicios, esta vez sin la presión de estar siendo cronometrado. Después me dispongo a salir de la habitación. Camino hasta la sala y escucho ruidos provenientes del cuarto de baño, parece ser agua corriendo. Me siento en el sofá y espero pacientemente.

Tras unos minutos, la puerta se abre y sale la chica de allí con la ropa puesta y secándose el pelo con una toalla.

— Oh, veo que despertaste. ¡Buenos días!

— Hola.

Tenía pensado salir de casa antes, pero caí en que no tengo llaves ni manera de contactarla, así que debo hacer que me acompañe.

— ¿Conoces alguna tienda de productos tecnológicos cerca de aquí?

— Claro, te la puedo mostrar ahora, dame un momento.

Asiento con la cabeza mientras ella camina hacia su habitación. Tras unos 25 minutos, finalmente regresa.

— Perdón por el retras~ Espera, ¿estás haciendo una torre de cartas?

Con el ruido, la torre se desestabiliza y todas las cartas se esparcen sobre la mesa. En unos movimientos rápidos agarro las cartas y las ordeno por orden de menor a mayor y las guardo en su caja.

— No es nada, vayamos.

Me levanto ante su mirada extrañada y comienzo a caminar hacia afuera. Salimos de la casa y pasamos por un par de calles hasta llegar a un centro comercial. Una vez dentro, me señala una tienda y me dirijo a la entrada.