Capítulo #13

562 62 5
                                    

— ... Debes estar bromeando, ¿cierto?

Me quedo ligeramente sorprendido y muy extraño cuando excucho su petición. No hay manera de que pueda cumplir algo. Quiero decir, incluso sin la razón de que aún tengo 17 años, ni siquiera me atrae lejos de lo físico. Debe haber alguna manera de poder negociar con ella.

— No, realmente quiero hacerlo... Y casarme también.

— Espera, estás dando por hecho demasiadas cosas.

Libero mi mano de su agarre y me alejo un poco.

— Oh, venga. Sabes que no tienes más opción en esta situación que obedecerme. Ya tengo planeado el lugar en el que podemos casarnos, incluso podríamos invitar a todo el que quiera observarnos con un cartel público.

— Para empezar, llamaría demasiado la atención haces eso, y para terminar, no me interesa casarme por ahora. ¿No puedes pedirme otra cosa o simplemente dejarme en paz?

Trato de negociar con ella como una medida desesperada. Suelta una pequeña risa ahogada antes de contestar.

— Sólo bromeaba... Sobre lo de hacerlo público. Pero bien, entiendo que no quieras casarte tan temprano, podemos posponer un poco ese plan.

Ni siquiera va a considerar que no estoy de acuerdo, me mantengo con cierta anticipación a lo que vaya a pedirme. Mientras tanto, pienso en alguna contramedida.

— En ese caso, me conformaré por ahora con una cita.

— ¿Una cita...?

Pensé que pediría algo peor, pero no puedo permitirme confiar demasiado. Ha dicho que se conformará con eso "por ahora", claramente planea seguir chantajeándome en el futuro. Es lo más probable, seguiría siendo efectivo si no hago nada.

— Sí, quedamos mañana cuando salgas de tu trabajo por la noche. De hecho, podemos ir juntos desde ahora, incluso podrías venir a dormir a mi apartamento y así no tendríamos que separarnos.

— No, prefiero dormir donde ya lo hago, y preferiría que no me espiaras más.

— Está bien... lo intentaré, pero no aseguro nada.

Dijo eso como si fuese algo inevitable para ella. Parece tener una obsesión importante conmigo, me pregunto a qué dios habré ofendido para que me presente tantos problemas seguidos.

— Entonces, ¿con esa cita me dejarás en paz...?

No voy a poder tomar su respuesta como una prueba válida, porque al fin y al cabo sigue siendo un acuerdo verbal que puede ser o no incumplido, aún más si se trata de un chantaje como este. Lo que me interesa es por lo menos evaluar su personalidad un poco más en base a lo que diga.

— ¿Hm? Eso no es todo. También quiero que me elogies por lo menos 10 veces al día, me llames durante una hora cuando te levantes y me cuentes todo lo que haces a cada momento. Además, también que me llames por mi nombre y me abraces cada vez que nos encontremos. Aunque igual es un poco exigente... ¡Ya sé! ¡En lugar de decir mi nombre, puedes llamarme "amor" o "cariño"!

"Eso es aún más problemático", es lo que quise añadir al final pero de todos modos es imposible que haga todo eso.

— Por favor, con la cita únicamente ya es suficiente.

Casi a modo de súplica, añado eso y ella responde con un suspiro de decepción.

— Está bien... Vayamos lentamente entonces. En ese caso, dime tu patrón para agregar mi teléfono.

No sé en qué momento sucedió, pero ella saca mi teléfono de su bolsillo y lo enciende. Aún me sorprende cómo es que no pude detectarla cuando se acercó hacia mí por detrás, pero incluso ha podido robarme el teléfono sin que me diese cuenta. No... Creo que ya sé cuándo lo hizo. Rápidamente agarré el teléfono de su mano y le pedí que mejor me lo dictara para poder anotarlo yo mismo. Definitivamente este encuentro ha sido agotador mentalmente, tendré que pensar bastante sobre esto. Normalmente, suelo encontrar algún plan de escape rápidamente, pero en esta ocasión he notado una ligera dificultad añadida.

Nueva vida | Ayanokoji KiyotakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora