Nueva vida | Ayanokoji Kiyotaka

Capítulo #4

Después de esa pregunta, noté a la chica temblar ligeramente antes de fingir normalidad de nuevo. 

— No lo conozco. Bueno, ya es hora de cenar, ¿te apetece ir a algún sitio?

Cuando veo que desvía su mirada, agarro su hombro y fuerzo el contacto visual.

— Por favor, sé honesta. Es importante.

— ¿T-te hicieron algo también?

— No me hicieron nada, ¿los conocías de antes?

Ella asiente con la cabeza. Parece a punto de romper a llorar.

— No fue la primera vez... ¿Por favor, podríamos hablarlo en otro momento?

Presionarla ahora sería en vano, probaré en otro momento.

— Entiendo. — Digo soltando su hombro.

Le acompaño hacia la salida y noto que se está haciendo de noche. Las farolas ya tienen las luces encendidas y las calles parecen desérticas.

Con curiosidad por saber a dónde me llevará, tomo el impulso de preguntar. Pero antes de hacerlo pienso que quizás no es el mejor momento para decir nada, así que continúo caminando en silencio reflexionando sobre aquella banda. 

Lo primordial es identificar el número de miembros y al líder, tal vez podría conocer algún contacto de la policía... Pero la policía podría ser controlada fácilmente por los miembros de la White Room. Debería tener cuidado si tomo esa decisión, pues tendría que asegurarme de encontrar a una persona de confianza. 

Miro durante unos segundos desde atrás a Fuyuka. 

Mañana volveré a intentarlo con ella, podría serme útil su información.

Llegamos a un puesto de perritos calientes y encargamos dos por separado. Ahora me quedan 8250 yenes. En ese momento aprovecho a preguntar algo esencial.

— ¿Sabes de algún lugar en el que pueda conseguir trabajo provisional?

Ella se lleva la mano al mentón y comienza a pensar antes de responderme.

— Hm... Me parece que en el centro comercial de aquí al lado hay una tienda en la que necesitan dos puestos.

— ¿Podrías decirme en que sitio queda?

— Búscalo en g~ Oh, claro... Sigues sin teléfono.

Por precaución, no suelo usar el que robé. Debería buscar uno, de paso que iré al centro comercial, también revisaré eso. Ella saca un papel y comienza a escribir una dirección. Después me lo entrega.

— Gracias, iré mañana a probar. ¿Tú tienes algún trabajo?

— Sí, en una librería a 10 minutos de mi casa. Ahora mismo estoy de vacaciones, la próxima semana comienzo de nuevo.

Tras unos minutos, terminamos de comer y nos acercamos a un cubo de basura cercano al puesto para tirar los envoltorios. Entonces es cuando noto algo fuera de lo normal, rápidamente agarro a Fuyuka, tapando su boca con mi mano para evitar que haga ningún ruido, y me escondo detrás de un árbol.

— ¿Has visto a este sujeto?

— No estoy seguro... No suelo quedarme con la cara de los clientes, ¿por qué pregunta?

— Está en búsqueda y captura, si lo ve avise inmediatamente a cualquier policía de la zona.

Era obvio... Quizás era yo el que no quería admitirlo, tener un contacto en la policía ahora mismo va a ser imposible. Ya tienen el control.