Alya Beamunt
Recién salía de la universidad... Un día agotador como siempre, lo único que me alegraba es que ya era viernes.
Decidí que esa noche iría a una fiesta con Emma y Zoe, mis mejores amigas, realmente las tres necesitábamos salir y distraernos.
Me dirigí a mi casa para buscar que ponerme, no era del tipo de mujer que le gustaba la ropa completamente pegada al cuerpo, solo me ponía un vestido para salir de fiesta o en ocasiones especiales.
Caminaba a casa mientras escuchaba música, cerré los ojos por unos cortos segundos y choqué con un tipo de vestimenta negra, alto, me llevaba mínimo una cabeza y medía, cabello corto, y un gesto serió.
Este se abrió paso empujándome fuera de su camino, no preste atención y seguí con lo mío, no querías problemas con nadie y menos con ese tipo.
Llegué a mi casa dejando caer mi liviano cuerpo sobre el sofá, cerré mis ojos nuevamente y juro que sentí que dormía por unos minutos cuando mi atención se dirigió a una voz que bajaba las escaleras y se centraba en mí.
Era mi madre, la modelo mejor pagada del mundo hasta el momento.
- Alya, cariño, que haces ahí?.⎯ Dijo la rubia mientras bajaba unas maletas de viaje.
- Seguramente estoy aquí haciendo ejercicio madre.⎯ Respondí con un tono sarcástico.
La mujer solo se digno a alzar una ceja y cruzar los brazos.
- Tu siempre tan sarcástica, odio eso de ti.⎯ Suspiro con molestia luego de aquellas palabras.
- Y tú y tus estúpidas preguntas.⎯ Dije copiando su tono de voz.
- Ya basta, no quiero discutir contigo, mejor dime, ¿Ya pensaste en lo que te dije?.
Gire mi cabeza para verla.
- ¿Qué cosa? ¿Esa aburrida vida del modelaje?. Primero muerta antes de hacer esa porquería.⎯ Bufé y reí.
- Como digas... Tengo un viaje a Estados Unidos, durante un par de meses, seré la modelo de unas revistas así que será demorado.
- Me da igual cuanto tiempo te vayas, al fin cuando estas y no estas es lo mismo.
Terminé la discusión con mi madre con esas palabras y fui a mi habitación cerrando la puerta fuertemente.
Ahora tenía más ganas de beber y pasarla bien, la ausencia de mi madre era notoria y creí que me había acostumbrado, solo me daba cuenta de que no era así.
Busque en mi gran armario un vestido y encontré uno negro, corto y escotado dejando ver parte de mis medianos senos.
Estaba decidido ese me pondría.
Aliste la ducha mientras busca unos tacones, encontré unos perfectos, altos y cómodos.
Deje todo lo que me pondría encima de la cama y me metí al baño desnudando mi cuerpo, entré a la ducha, el agua caliente caía sobre mi.
Mi cuerpo relajado se tenso de nuevo al escuchar mi celular sonar.
- Mierda, ¿Por qué siempre interrumpen lo mejor?. ⎯ Dije para mi misma entre dientes.
Tome mi teléfono y conteste aquella llamada.
- Bueno?...
- Alya, pasamos por tí en 30 minutos, por favor arreglate antes de que lleguemos.⎯ Dijo Zoe del otro lado de la línea.
- Okey.
Corté la llamada y salí de mi rica ducha para vestirme.
Salí del baño y sequé mi cuerpo, miré el vestido encima de mi cama, antes de ponérmelo busque una ropa interior y me decidí por algo del mismo color del vestido.
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Wish or death?
Random•El corazón no miente y el deseo se nota... • Aún a pesar de todo lo que me hiciste hay una pregunta que me evade cada noche y me pregunto... ¿Por qué no puedo dejar de amarte? -Haré que me veas tanto, tus ojos que no podrás olvidarme, y te irás al...