Wish or death?

─ Part Teen ─

Bill Kaulitz

Había seguido a Didier y a otros hombres a un bosque, quería ayudar en la búsqueda de Alya.

El bosque era inmenso, tuve miedo de perderme yo también.

Escuche a el pelirrojo decir que la teníamos que buscar hasta de bajo de las piedras.

Conocía a Alya a la perfección y sabía lugares donde podía esconderse.

Estuve mirando la copa de los árboles y las pequeñas cuevas.

Ya estaba perdiendo la esperanza hasta que me pare frente a una pequeña cueva.

Me agache para poder mirar.

Sentí algo cálido dentro de aquella cueva así que tome la linterna de mi teléfono y alumbre.

Pude ilusionarme unos segundos pero mis esperanzas se desvanecieron unos segundos al ver que había una familia de mapaches ahí.

Decidí volver con Didier y los chicos.

Aunque sentía que Alya estaba cerca.

Alya Beamunt

Sentía una voz muy cerca así que salí de mi escondite para buscar otro.

Sabía que Bill estaba serca y el sabría de mis escondites, me conocía muy bien, el sabía cosas de mi que ni yo sabía.

Corrí de nuevo por el inmenso bosque, no podía ver nada, lo único que me alumbraba era la luz de la luna.

Mientras corría choque con algo duro que me hizo caer al piso, era como una roca.

- Con que aquí estás.

Dijo una voz masculina, subí mi mirada para ver de quien se trataba, Bill. Le rogue para que me ayudará a huir, no lo hizo.

Me tomo de la muñeca y empezó a arrastrarme por el bosque.

- Bill, por favor, ayudáme a huir...

- ¡DIDIER, AQUÍ ESTÁ!.⎯ Grito el pelinegro.

Rápidamente vi como Didier y unos hombres volteaban a ver en nuestra dirección y luego corrían y me amarraban completamente. Había fallado en el intento de escapar y tenía miedo de lo que pudiera hacerme el de trenzas ahora que volviera, me golpearía, me insultaría o quizás me mataría.

Ya estábamos de vuelta a esa casa de la que me costó escapar.

A penas amanecía y ya habíamos llegado a la casa, pensé que volverían a meterme a la habitación oscura, pero me llevaron a la habitación de Tom, por suerte el no estaba ahí y de cierta manera me tranquilizo un poco.

No pude dormir, tenía miedo de mi futuro ahora.

Me senté sobre la cama mirando por la ventana el amanecer esperando lo peor.

Si antes detestaba a Bill ahora lo odiaba, no pude creer que me traicionaría de está manera.

Narrador omnisciente

- Ya encontraron a mi mocosa?.⎯  Exclamó el de trenzas saliendo de la habitación donde había pasado la noche.

- Sí señor.⎯  Respondió uno de sus hombres.

- ¿Dónde está?

- En su habitación.

A penas escucho donde se encontraba Alya se dirigió ahí.

Antes de abrir aquella puerta tomo mucho aire para calmarse y no lastimar a la chica.

Apretó con fuerza la manija de la puerta y la giró lentamente.