Capitulo 19: !Aguante!

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0745 horas

Gary abrió los ojos de repente y se encontró sumergido en un agua helada. Un escalofrío recorrió su cuerpo mientras su mente intentaba comprender lo que estaba sucediendo. La oscuridad lo rodeaba, impidiéndole ver más allá de su propio cuerpo. No recordaba cómo había llegado allí ni por qué estaba en esa cueva helada.

El sonido de una cascada cercana llenaba el aire, creando un ambiente inquietante. El agua fría se aferraba a su piel, haciéndole temblar de miedo y desconcierto. Gary intentó moverse, pero sus extremidades estaban entumecidas por el frío. Se esforzó por salir del agua, luchando contra la sensación de pánico que lo invadía.

Miró hacia arriba, pero solo vio oscuridad. El techo de la cueva no era visible, lo que aumentaba su sensación de claustrofobia. El corazón de Gary latía con fuerza mientras trataba de recordar cómo había llegado a ese lugar. Pero su mente estaba en blanco, no había llegado solo habían recuerdo borrosos.

El sonido constante de la cascada resonaba en sus oídos, aumentando su sensación de desorientación. No sabía cuánto tiempo llevaba allí ni cuánto tiempo podría resistir en el agua helada. La incertidumbre y el miedo se apoderaron de él, pero también una determinación feroz de encontrar una salida.

Con cada fibra de su ser, Gary luchó contra el frío y la confusión. Se impulsó hacia arriba, saliendo del agua con un esfuerzo sobrehumano. El aire frío golpeó su rostro, haciéndole sentir más vivo que nunca. Aunque seguía sin saber cómo había llegado allí, estaba decidido a encontrar respuestas y escapar de esa cueva helada.

Con cada paso que daba, Gary podía sentir la humedad y el frío penetrando en sus huesos. La penumbra lo rodeaba, pero no permitió que eso lo detuviera. Avanzó con cautela, explorando cada rincón de la cueva en busca de una salida. Cada vez que se encontraba con una formación de hielo o una pared de roca, la tocaba con las manos en busca de alguna pista, y la encontró vio algo que estaba frotando en agua que parecía ser una prenda de ropa.

Gary recogió como pudo la prenda congelando sus manos en el proceso y ve que era un arnés. El tubbie a verlo sintió un dolor en su cabeza estaba empezando a recordar, estaba hay para hacer una misión, aunque todavía no sabía por qué se encontraba hay, no obstante, sus repuesta serian respondidas haber que estaba unido a una cuerda que estaba cortada.

El tubbie miro el corte de la cuerda un momento y se percató que había sido cortado con un objeto afilado. Y más recuerdos llegaban a su mente, ya lo recordaba había caído al agujero mientras que Ángel lo estaba sujetando y entonces escucho como Ángel le pidió disculpas para luego caer.

Una lagrima de frustración cruzo por su cara, no podía ser cierto Ángel lo había dejado caer. Agarro el arnés con más fuerza para después tirarlo al agua nuevamente con toda la fuerza que tenía.

- Te odio... - susurro el tubbie mientras más lagrimas salían - ¡Te odio! – grito con todas sus fuerzas mientras se arrodillaba para luego comenzar a dar varios golpes al piso – ¡Creí que eras amable conmigo para hacer la pase, pero no solo me querías utilizar! – grito otra vez Gary, para después dejarse caer en el piso frio de la cueva – Y otra vez estoy haciendo un berrinche otra vez por él, no puedo caer más bajo je – soltó una pequeña risa – ¿Por qué me importa? Ya estaba claro que no era mi amigo, no necesito llorar por él, pero lo que si necesito es hacerle la vida imposible, ese hijo de perra me la vas a pagar – Gary ya con ese nuevo pensamiento se levantó, comenzado a caminar nuevamente.

El tiempo parecía detenerse mientras Gary se adentraba más y más en la cueva. Cada paso era incierto, pero su determinación no flaqueaba. A medida que avanzaba, la belleza y la majestuosidad de la cueva helada se revelaban ante sus ojos.

(Pausado) Solo un errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora