Mini Fics | Drarry

01

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Frío invierno
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La campanilla de la puerta sonó como siempre al momento de entrar, el bullicio de siempre lo recibió en conjunto del rico aroma a café recién hecho, el rubio se acercó a paso firme hasta la caja donde Eva lo atendió como todos los días, hoy, como día lunes, la cafetería estaba llena, por lo tanto era difícil encontrar alguna mesa disponible, pero para la suerte de Draco quedaba una única mesa disponible en una esquina cerca de las ventanas, simplemente perfecta, una pequeña mesa para dos esperándolo en el lugar preciso donde el sol no lo molestaría y podría mirar al exterior. Tomo asiento disfrutando del lugar, el rico aroma y el bullicio, simplemente amaba ese panorama de los lunes.

—Su pedido.—La joven dejó frente a él una taza de té verde junto a un par de scones de chocolate, el olor del té le invadió y ronroneó en su nariz contento por darle un sorbo.

Entonces tomo la bella taza de porcelana blanca, le dio un pequeño sorbo y cerró sus ojos satisfecho, amaba su vida actual, ya habían pasado suficientes años de la guerra, la gente se veía mejor y con ganas de salir adelante, ya no había ese pesado ambiente gris en las calles, nadie lo abucheaba o le intentaba hechizar, por el contrario algunos hasta le saludaban gracias a su trabajo, tras muchos esfuerzos había logrado sacar su carrera de inefable y hoy en día era uno de los mejores en el campo junto a su compañera Cho Chang, amaba su nueva vida, donde ya no era sólo aquella marca en su brazo, si no, un respetado inefable que vivía una tranquila vida en un departamento de Londres.

—Disculpa.—Draco salió de su ensoñación para toparse con unos ojos verdes brillantes que lo miraban con timidez.

—Potter.—Saludó cortésmente, Harry en cambio le dedicó una pequeña sonrisa antes de morder su labio.

—La cafetería realmente está llena el día de hoy, me preguntaba si acaso podríamos compartir la mesa.—El rubio sin dudarlo mucho asintió con la cabeza, realmente no tenía problema alguno, ambos no tenían la mejor relación del mundo, a penas se hablaban más allá de un par de saludos, pero tampoco llevaban la relación que tenían en Hogwarts.

Y es que tras los juicios Draco y Harry habían acordado verse un día para hablar, maduramente ambos hablaron las cosas, Harry le devolvió la varita y Draco agradeció las ayudas prestadas en los juicios a su vez que se disculpaba por todo lo que había pasado desde que se conocieron, aquello había abierto una puerta hacia la nueva vida de Draco.

—Está mesa es mi favorita.—Draco lo miro con duda, era extraño entablar una conversación con el moreno, como Harry decidió dar el primer paso, Draco decidió que podía seguirle la conversación y así tener una tarde a gusto.

—Está en una posición perfecta.—Agregó tomando uno de los scones.—No te golpea el sol y puedes mirar al exterior, la gente no te golpea al pasar y tampoco el frío de la entrada te llega.

Harry quien había ordenado un café con unas galletas saladas asintió energético en lo que agregaba una cantidad cuestionable de azúcar a la tacita de café.

—Siempre vienes por las tardes a tomar el té, lo he notado e inconscientemente te e copiado el hábito.—Río Harry nervioso.

—Aunque no del todo, nunca tomaría café a esta hora.—Sonrió Draco, Harry le sonrió de vuelta mordiendo su labio de nuevo. —Lo prefiero en el desayuno.