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La bikina.

Se decía mucho de Harry Potter.
El Chico que vivió, el elegido, apodos que quedaron el pasado con los años. En especial tras años de su continuo comportamiento altanero, distante y misterioso, atrás quedó aquel alegre chico que se preocupaba por la sociedad mágica, lleno de amigos y una sonrisa en el rostro, ese chico se había perdido y ahora solo otro chico que caminaba solo por las calles del Londres mágico.

Nadie entendía aquel cambio que llegó de un día a otro. Incluso sus más cercanos no podían consolarlo, muchos pensaron que la guerra finalmente la había cobrado factura, otro que simplemente algo había sucedido, nadie estaba seguro que había pasado con el chico de oro.

–Allá va, solitario.— Susurro una señorita que tomaba una taza de té en la terraza de un negocia mientras veía pasar a Harry Potter. –Escuche que es por que tiene una pena, que eso lo pone tan triste, que no quiere que nadie lo vea llorar.

–¿Dices que tiene una pena y dolor? ¿De qué tipo? —Sugirió su madre intrigada al ver al chico que caminaba con la frente en alto, pero si mirar a nadie en particular, ignorando a todos. –Quizás no conoce el amor.

–¿Amor? Quizás alguien ya vino y se fue. –La chica pegó una última mirada al guapo chico.

–¿Pasará llorando por ese amor que se fue? –Río sin gracia la señora.–¿Alguien tan altanero y orgulloso? Quizás no quiere que lo consuelen.

Por un segundo pensó ver que Harry Potter le dirigió la mirada, sintió un escalofrío antes de regresar a la conversación.

Esta vez el camarero se acercó mirando de reojo a quien ya se alejaba, apenas se distinguía Harry.

—No permite que lo quieran consolar, dicen que alguien ya vino y se fue, y que pasa las noches llorando por él. –Dijo el chico retirando el plato antes de irse. –Eso es lo que yo escuché.


Harry cerró las ventanas de su casa, kreacher insistía en abrirlas por una mejor ventilación, pero Harry odiaba tanta luz por la casa.

Miro un segundo las plantas del patio, quizás podría salir a verlas, Kreacher las defendía a morir, siempre las cuidaba, si fuera por deber de Harry aquellos Narcisos se hubiesen secado hace mucho, igual que su dueño.

Miro a los bellos narcisos, estaban preciosos como a Draco le hubieran gustado ver.

Toco uno de ellos, y una lagrima cayó.
Aún dolía demasiado pensar en Draco.

–Amo–La voz lastimera de kreacher se escuchó a su lado, las lágrimas fluyeron con más fuerza.

El dolor se propagó por su pecho.

–Vete Kreacher.–Murmuro, el elfo no se fue, por el contrario rozó su mano, Harry la quito de su camino u lo miro furioso. –¡Largo!

Nuevamente paseaba por Diagon, no era que le fascinara, pero le gustaba darse una vuelta guardando una pequeña esperanza de ver aquel cabello rubio platino que iluminaba sus días, pero nunca estaba.

Los murmuros de siempre sonaban a sus espaldas.

Había dejado de lado todo y a todos cuando Draco se fue, los aurores lo sacaron del caso, y renunció, nunca más tuvieron pistas de su paradero, nadie tenía respuestas, ya habían pasado 10 años sin una señal de Draco, y cada día era más pesado.

Un día salió a comprar más ingredientes para su laboratorio junto a un libro nuevo que quería, Harry, ocupado con su trabajo le dijo que se verían en el almuerzo, esa mañana solo le dio un beso rápido y se fue, ni siquiera lo miro a los ojos con defensión, no recordaba que llevaba puesto, nada. Desde entonces no tenía señales de el, nada.

Y los aurores solo saben que iba con alguien más alto y se detuvieron en Knockturn.

No había más pistas.

No sabían quien era, cómo iba exactamente, nada.

Siguió su camino por Diagon con la cabeza en alto, no permitiría que lo vieran bajoneado, Draco lo había sacado de su depresión tras la guerra, no tiraría nada de su trabajo por la borda, por mucho dolor que tuviera quería que supiera que mantiene su cabeza en alto como dijo.

–"Mantén la frente siempre en alto."


–Dicen que tiene una pena que lo hace llorar, pasa luciendo su real majestad, y no permite que lo quieren consolar. –Los susurros de siempre sonaban.

–Dicen que alguien ya vino y se fue, dicen que pasa las noches llorando por él.

Era momento de volver a casa.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2024 ⏰

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