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Adisson

Me había follado a Lewis, a Lewis Hamilton. Guau. Ahora entiendo por qué era tan deseado. Es increíble. Desde aquella vez, habían habido varias más y muchos sitios. En el coche, en los pasillos de la escudería, en los miradores, en la playa... No me cansaba. Además, él era insaciable.

-Dios mío... -jadeé después de llegar ambos al orgasmo en la playa.

Estábamos en el agua, ya era de noche.

-Joder... -apoyó su cabeza en mi hombro.

-Eres increíble -lo besé con todas las ganas, y él siguió ese beso, transformándolo en uno más suave. Me encantaban sus labios.

-Tú también -abrazó mi cuerpo, era como si quisiera fundirme con él. Siempre cuando acabábamos de follar, se quedaba un rato dentro de mí. Le encantaba hacer eso.

No había querido volver a saber nada de Carlos, ahora quien estaba en mi vida era Lewis. Me encanta estar con él. Él no me dejaba sola, y aunque no tuviera tiempo, se lo sacaba de debajo de una piedra si hacía falta.

-I love you.

-Me too.

En su cara se dibujó una sonrisa, que me comí de un beso. Su mano se fue a mi mejilla, mientras su brazo me pegaba a él. Lo adoraba. Lo adoraba a él y a su perro. Todo lo que giraba en torno a él, era lo que yo adoraba. Habían cogido un hueco enorme en mi corazón enorme.

-Creo que mejor salimos y nos vamos, es tarde...

-Síí.

Nos secamos, nos vestimos, y nos fuimos de vuelta al hotel en el que estaban ahora. Desde que empezamos a acostarnos, en vez de pedir dos habitaciones, pedíamos una y pasábamos todas las noches juntos.

-Hamilton, te agradecería que tus muestras de afecto las des en otra parte en vez de en los pasillos, gracias -pude ver en su móvil, a lo que a él se le cambió la cara.

-Eh... hostias.

-Bueno, uno que nos ha visto, qué pena.

-Perdón, Russell, tampoco pensé en que nos fueran a pillar 😅.

-No se repetirá, díselo.

-No se repetirá, no te preocupes.

-No lo digo sólo por ti, lo digo por ella también, no la hagas pasar más vergüenza, pobre mujer.

-Que majo.

-Lo es.

-Vale, adiós y perdón.

Apagó el móvil.

-Vaya tela.

-Bueno, cosas que pasan.

-Pero qué vergüenza.

-Lo sé...

Suspiré, dios... Me dio un beso en la mejilla. Era un tío al que le encantaba el sexo, y que te hacía tocar las nubes, pero tenía dos lados. Era adorable cuando quería. Y a veces me molestaba no ser nada, porque eso quería decir que podía hacer lo que él quisiera, y lo quiero para mí.

Aquella tarde estuve dando un paseo por el hotel, era precioso. Y... me encontré a mi ex. Lo que me faltaba...

-Hola, Ali -lo que me faltaba por oír.

-Anda... Hola.

-Ultimamente no te veo el pelo, ¿por donde te pierdes?

-Estoy con Hamilton.

𝘴𝘵𝘢𝘳𝘣𝘰𝘺 Libro 1 [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora