Tras salir de la escuela, Kuro caminaba por las calles grises de la ciudad adornados por nubes que la cubrían en su gran mayoría, no dejaban pasar la luz del sol. El castaño miraría la hora en su teléfono, faltaban 17 minutos para el encuentro acordado con Miku
-Achuu-cubrió parte de su cara- Vaya que hace frío- tomó su mochila sacando una bufanda roja y se la colocaría- Bueno falta poco
El joven seguiría su camino, sin saber que detrás de él, cierta pelinaranja lo venía siguiendo sigilosamente
( . . . )
Kuro ya habría llegado al puente, miró a su alrededor no había nadie cerca del lugar, Miku aún no llegaba el joven decidió recostarse un poco al barandal a esperarla. A lo lejos en un callejón cerca del lugar estaba Yotsuba observando al joven
-Miku aún no llega-se introdujo más al lugar- aprovecharé para cambiarme
Abrió su bolso sacando unas prendas como un pantalón y una sudadera algo grandes y olgadas, junto con unos tenis, unos lentes de sol, un gorro negro y un cubre bocas. Se quitaría su uniforme y se pondría las prendas, cualquier conocido que la viera como esta ahora no podría reconocerla, parecía hasta un hombre con lo que llevaba puesto. Guardo el uniforme en el bolso
-Tendré que volver por esto- dejo el bolso en un rincón oscuro- no puedo dejar pista alguna de que estuve aquí- suspiro un poco, se veía determinada a realizar lo que tenía planeado hacer, pero realmente estaba asustada ¿realmente quería hacer esto?. . .
Volvió a la salida del callejón para ver si su hermana ya estaba en el lugar, y si efectivamente Miku ya estaba llegando al puente, llevaba sus manos detrás Kuro la esperaba feliz, se acercó un poco a ella
-Hola Miku ¿como estas?- feliz
-H‐hola Ku-kuro- Saludo nerviosa, aunque no ocultaba su sonrisa- estoy muy y
bien ¿ y tu?-También estoy bien- noto que la chica traía algo- ¿Por qué ocultas tus manos detrás tuyo?
-Oh b-bu-bueno- se sonrojó más de lo que ya estaba- qui-quiero darte esto- mostrando una caja con forma de corazón sorprendiendo al joven haciéndolo sonrojar- Veras anoche le pedí ayuda a Yotsuba para hacerte estas galletas- sonrió- quería darte un pequeño regalo
El castaño se enterneció por el gesto de Miku pero a la vez se sintió mal
-Miku muchas gracias- tomó la caja algo sonrojado- si hubiese sabido que me darías esto , yo también te hubiera regalado algo- dijo apenado
-No te preocupes por eso quería que fuera sorpresa- contenta
-Entonces ¿puedo abrirlo ya?- pregunto
-Si claro ya son tuyas- dirigió su mirada hacia otro lado
Kuro sin esperar más abrió la caja revelando muchas galletas con formas diferentes, para la vista del joven se veían apetitosas, tomó una y se la llevó a la boca, Miku estaba expectante de la reacción del joven, que al parecer fue positiva mostraba una sonrisa de satisfacción, haciendo que la joven suspirara tranquila
-Vaya Miku, están deliciosas- se llevó otra a la boca- te esforzarte mucho con Yotsuba para hacer estas galletas- comió otra
-Si me esforcé mucho para hacerlas, sabes que no cocino muy bien- sonrió satisfecha
- Están muy buenas- parecía gustarle las galletas, pero era mentira las galletas no estaban buenas, nisiquiera estaban dulces, estaban saladas
La garganta del joven estaba totalmente seca