Ya pasado unos días desde el capítulo anterior, Kuro aún seguía decaído por lo sucedido, Yashiro era muy consciente de eso, no le agradaba el sentir de su amado, pero ya era algo que tenía previsto, ahora ella es la que tiene que animarlo y mostrarle cuanto lo ama para hacer que su perspectiva cambie. Kuro aún seguía el horario, claro no le agradaba, pero no quería más problemas, ahora mismo estaban dando un paseo por el parque, como estaba estipulado en el horario
—Vaya que frío— hablo la chica frotando sus manos—Estamos más cerca del invierno
—Cierto. . .— dijo sin mucho aliento
Yashiro ya cansada de la actitud del chico, se acercó a él enojada
—Podrías, por favor, dejar de portante así— pidio enojada— ya deja eso de lado
—No es tan fácil, como crees— respondió serio
—¿Qué?, ¿Acaso sus palabras no dejan de sonar en tu cabeza?— el joven al oír la pregunta quedo en silencio— me lo suponía
—Me dolió realmente lo que ella me dijo, me dolió como nunca— volviendo a estar triste
—Pues, yo creo que ella ya no quiere estar contigo— dijo en seco, eso sorprendió al chico
—¿Por qué dices eso?— su tono cambió— ¿Acaso no te agrada?
—No, Nakano ya no me agrada, no después de lo que te hizo— cruzándose de brazos
—Solo estaba enojada por mi culpa y ya, yo estoy seguro que después se le pasará— Tratando de defender a la joven
—No, puede que hayas lastimado su corazón antes, pero ella también lo ha hecho contigo— volvió a responder con la misma seriedad
Kuro no entendía porque Yashiro había respondido de esa forma, no podía enojarse, sería algo estúpido, pues no estaba diciendo algo con la intención de insultarla. Salió de sus pensamientos al oír a alguien acercarse al lugar, los dos jóvenes alzaron su mirada y se encontraron a nada más ni da menos que a Yotsuba que al parecer venía de la escuela
—*Hablando del rey de Roma*— Pensó fastidiada
Yotsuba se sorprendió al verlos, aunque no lo manifestó, quedaron en silencio, miró directamente a los ojos del chico, en ellos se veía tristeza e ilusión, el chico haría lo mismo, encontrándose con una frialdad dolorosa, Kuro bajo un poco su cabeza, sentía que la chica necesitaba espacio, y que no sería buena idea dirigirle la palabra, Yashiro quien si reveló su enojo en su expresión, tomó al joven del brazo y empezó a jalarlo
—Vamonos de aquí Kuro— usando un poco más de fuerza pues el chico no quería moverse— Muévete que tenemos tarea por hacer
La joven se detuvo, pues sintió como una tercera persona ejercía fuerza sobre el cuerpo del chico, al voltear a ver se encontró con algo desagradable pero que ya era común
—~Kuro, tenia tiempo de no verte~— Dijo dulcemente Miku, quien lo abrazaba con fuerza—¿No me extrañaste?
—Un poco. . .—respondió tranquilo dándole unas palmaditas en la espalda
—Yo si, y mucho—manifestó mientras se acurrucaba en su pecho
Yashiro solo se quedó en silencio mientras miraba como las demás Nakano empezaban a llegar al lugar
—¡Miku, suéltalo!— interrumpió una muy enojada Nino, quien la tomó, y con dificultad, la separo del chico— Deja de ser tan molesta, tan siquiera un minuto, ¿Quieres?