Corazones de Cartón (Freenbecky version)

22. Te presento mi clase de amor

8/10 

Cuando Freen se comenzó a duchar, Becky aprovecho para servir una de las sopas en un plato. Por alguna razón seguía muy caliente, así que no tuvo que acudir al microondas, pero si la dejo allí en espera de que la morena bajara

Había estado varias veces en la casa de Freen durante sus encuentros, por lo que se hacía una idea de donde estaban ubicadas ciertas cosas en la cocina y se tomó el atrevimiento de usarlas

Puso a hervir un poco de agua con limón y agrego miel para un té que planeaba luego dejar reposar

Saco los jugos y los dejo en el refrigerador, le iba a hacer tomar un poco antes de que volviera a dormir y, si no lo lograba, ya tenía un poco para la mañana siguiente porque seguro estaba cansada del jugo de naranja ya que fue lo único que vio en la nevera cuando dejo los otros.

Iba a esperar a que la chica comiera y se sintiera mejor para marcharse, tampoco pensaba estar mucho tiempo allí y dudaba que Freen lo deseara, a pesar de sentirse mal.

Sin embargo, ¿Se estaría tomando muchas molestias cuidándola de ese modo? Un resfriado no mata a nadie, con ver que estaba viva y dejarle comida, estaba bien. Aparte de todo, le podía sumar el hecho innegable de su malestar en referencia a la extraña relación que tenían

Lo que sucedió el fin de semana en esa misma casa, más la conversación con Nam, la hicieron reflexionar sobre muchas cosas que ahora de repente parecía dejar a un lado por cuidar a la chica.

Pero no iba a caer.

Becky tenía que comenzar a ver que le hacía mal seguir estando a los pies de alguien que no la tomaba en cuenta, no como ella quería, no como ella lo merecía.

En su momento se lo iba a decir o simplemente se alejaría y como otras veces, Freen ni se daría cuenta.

Los últimos días no la busco, quizás porque estaba molesta o porque estaba resfriada, pero no era la primera vez y en aquellas ocasiones, en las que la extrañaba horriblemente, se sentía estúpida al querer recriminarle algo porque debía recordar la etiqueta más importante entre ellas: Eran amigas ante el resto, y chicas que tenían sexo en la intimidad.

No encontraba otro nombre para esas aventuras que Freen llamaba vivir el momento mientras ella deseaba no ser simplemente una más. Tal como su examigo Seng, que, por cierto, la presencia del hombre fue pieza importante para darse cuenta de que estaba siendo una idiota al ilusionarse y creer que iba a sacar un mejor provecho de pasar el rato con Freen.

No iba a avanzar porque la morena no deseaba ser novia de nadie, solo quería vivir el momento, coqueteando, teniendo sexo y realmente... Becky no quería obligar a nadie a quererla.

Deja de divagar sobre sus problemas existenciales con Freen y alza la cabeza para ver como la morena entraba en la cocina

Llevaba otra pijama, pero igual que la anterior, con pantalones y manga larga, esta vez de color verde limón.

También llevaba el cabello recogido dejando más descubierto su rostro que, a pesar de su nariz aun roja, se veía mejor.

"¿Qué haces?", Pregunta al ver como Becky se levantaba y apagaba algo en la cocina

"Solo calentaba algo para el Té, luces mejor", Sonríe

"¿Me veía tan mal antes?", Pregunta arrugando la nariz y sentándose en una de las bancas del desayunador donde Becky estaba

"Creo que es imposible que te veas mal por más que lo intentes", Afirma sin pensar y Freen sonríe con los ojos brillantes producto de su malestar

Becky se recrimina interiormente, debía dejar de decir aquellas cosas si quería cambiar su situación con la morena