24. Lo que el invierno trajo a mi puerta

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10/10

Se termino el maratón, espero que les haya gustado los capítulos, tratare de actualizar mas seguido porque nos acercamos al final, no me maten si no les gusta al final. les dejo un extra como regalo... para que no desesperen...

....

"Hace un mes compre los DVD's de Martha Stewart y vi la receta del pescado relleno que tanto habla tu padre, pero..." Mueve la cabeza de lado a lado, "Realmente esa mujer no sabe cocinar, si yo tuviera su publicidad seria rica", Termina la mujer mientras que con una gran cuchara movía la salsa

"Mama, ¿A qué hora estará la comida?", Olfatea levemente el dulce aroma que siempre acobijaba aquella cocina

"Falta poco, Becky. ¿No fue suficiente comer dos Brownies?"

"Eso fue hace dos horas"

"Eres como tu padre, pero sin tanta grasa en el cuerpo", Arrugaba la nariz y reía en el acto

Becky suspira desde la barra de desayunador donde se encontraba sentada, a sus pies estaba Picasso mientras que Dalí posiblemente rezagaba en algún lugar de la sala

Se encontraba en Ohio, en Lima y justo en la cocina de su casa de toda la vida. Con su madre hablando, como siempre, de recetas y preparando una deliciosa cena.

Ahora se preguntarán ¿Qué hacía allí?, ni ella misma estaba muy segura de responder eso, pero luego de lo que decidió hacer con Freen, zanjando el tema de "Amigas o novias", necesitaba alejarse y no había mejor lugar que aquel para ella.

Por eso decidió viajar incluso con sus animales.

La casa de los padres de Becky era bastante grande, no era una mansión californiana, pero era lo suficientemente grande para sentirse cómodos. Marco y June eran muy conservadores con cada detalle del hogar, aun mantenían incluso la habitación de Becky bien acomodada, y nunca dejaban que nadie entrara porque sabían que a la castaña le incomodaban los extraños en su espacio. De esa forma, al visitarlos, Becky podía quedarse allí.

Otro detalle particular de ese lugar era el olor, la casa siempre olía a galletas recién horneadas y no importaba si no estuviesen cocinando galletas, el olor permanecía como un huésped recurrente.

No hace más de una semana Becky llamo a su madre y le dio la noticia de su pronto viaje. June con emoción preparo lo que siempre hacia cuando su pequeña periodista llegaba: Hornear una gran bandeja de Brownies.

¿Qué mejor recibimiento para Rebecca Armstrong que ese? Era un lugar acogedor y no lo cambiaba por nada del mundo.

Aun recibía aquellas llamadas en donde le recordaban viajar para cierto día de noviembre y ya el mes había llegado, solo faltaban unos cinco días, pero no había ido por esa razón, de hecho, esa razón la quería dejar a un lado para siempre

No hay motivos suficientes para recordar aquel día de esa forma y ya luego sabremos el porqué.

Becky tampoco les dijo a sus padres la verdadera razón de su repentino viaje. Estaba segura de que ellos creían que su llegada era debido a la misma reunión de cada año.

"¿Cómo te va con los banquetes?", Pregunta a su madre mientras que robaba una galleta de mantecado

"¡Excelente! Aunque tu padre no me deja trabajar más de cuatro horas", Negaba con la cabeza

"Yo haría lo mismo, no te puedes estresar"

"Tonterías, Becky, yo estoy bien"

"Pero el médico dijo que-"

Corazones de Cartón (Freenbecky version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora